El primer expulsado del PP por corrupto vuelve a mover los hilos del PP balear

Tras la celebración del 18 Congreso nacional del partido, la dirección del PP ha empezado a tomar conciencia de lo que se está cociendo en las baronías de cara a los próximos congresos regionales y provinciales. Y lo que va descubriendo en algunos lugares le preocupa.

La cúpula popular anda inquieta por las noticias que le llegan desde Baleares, donde se barrunta una batalla por la Presidencia del partido entre hasta cuatro candidatos: Biel Company, José Ramón Bauzá, Jaume Bauçà y Ana María Aguiló. Si bien se barrunta que al final la pugna se va a librar solamente entre Company y Bauzá.

La cuestión es quién está actualmente moviendo los hilos del PP balear tras la marcha de José Ramón Bauzá: Gabriel Cañellas, quien fuera primer presidente del Gobierno de las Islas con el PP -entre 1983 y 1995- y del partido en Baleares.

Cañellas fue fulminado por José María Aznar en 1995 por su implicación en uno de los primeros escándalos de corrupción juzgados en España: el caso Túnel de Sóller, una obra adjudicada irregularmente. Los tribunales probaron que Cañellas cometió cohecho por valor de 50 millones de las antiguas pesetas, pero no fue condenado por el único motivo de que el delito había prescrito.

Cañellas nunca ha dejado de merodear por el PP de Baleares, pero ahora ya no lo hace a hurtadillas, sino que ha decidido salir de la sombra para dar apoyo público incluso a uno de los políticos populares que se anuncian candidatos, Company. Con el consiguiente revuelo. De hecho, éste ha colgado imágenes en su cuenta de Twitter en las que aparecen ambos, tal como puede verse en esta fotografía (Cañellas es el del pelo blanco).

El veterano político ha sabido codearse con la mismísima delegada del Gobierno en Baleares, María Salom, bien relacionada en Génova 13 y el pasado fin de semana ratificada como miembro del Comité Ejecutivo Nacional. En esta imagen ambos hablan durante la toma de posesión de Salom, el pasado mes de noviembre.

El propio Company aprovechó su asistencia al 18 Congreso nacional del PP el pasado fin de semana para acercarse a Soraya Sáenz de Santamaría y al jefe de Gabinete de Mariano Rajoy, Jorge Moragas, y fotografiarse con ellos para acto seguido difundir las imágenes en las redes sociales. Sin embargo, la dirección nacional insiste en que “no ha tomado partido” por él ni por ningún otro candidato.

Un regreso que levanta ampollas

La vuelta del controvertido Cañellas ha levantado una gran polémica en el PP de Baleares, un partido azotado por los escándalos de corrupción tanto como el PP de la Comunidad Valenciana. Casos como el Palma Arena, Andratx, Son Espases, Maquillaje y Pitiüsa durante la etapa de Jaume Matas al frente del PP y del Gobierno balear hicieron un daño terrible a sus siglas.

Posteriormente, durante la Presidencia de José Ramón Bauzá se intentó con mucho esfuerzo regenerar el partido y aplicar la máxima de tolerancia cero contra la corrupción, pero aun así ésta le costó cuatro años después la reelección en las autonómicas 2015, en las que perdió 15 escaños.

Durante el Congreso del PP María Dolores de Cospedal reconoció que su formación ha actuado tarde en algunos casos de corrupción, y los populares han hecho propósito de enmienda. Por eso Génova no va a jugársela por ningún candidato sobre el que recaigan sospechas, directa o indirectamente.