El Rey ya tiene un plan para contener el "bombazo" de la sentencia de la Infanta
Desde hace meses, el Palacio de La Zarzuela tiene preparada su reacción a la decisión judicial sobre el "caso Noos". Se espera una condena limitada para Urdangarín.
El "día D" ha llegado pero cierta calma, tensa eso sí, reina en el Palacio de la Zarzuela en vísperas de la publicación, este viernes, de la sentencia del caso Noós, en el que están implicados la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín. La Casa del Rey ha diseñado un plan para cortocircuitar los efectos de una noticia que, sea cual sea la sentencia, se va a convertir en un bombazo informativo durante los próximos días.
Ya desde hace varios meses, cuando comenzó el juicio en Palma, el Rey Felipe puso a su más estrecho colaborador, Jaime Alfonsín, a diseñar un plan de contención ante los efectos de la implicación de su hermana y su yerno en la trama Noós.
Y, según fuentes consultadas por ESdiario, poco se va a mover Zarzuela de los siguientes ejes: "escrupuloso respeto a la Justicia", "el Rey ya actuó en su día despojando a la pareja del Ducado de Palma y limitando la Familia Real a los Reyes y sus hijas" y, por último un recordatorio obvio: "la sentencia no es firme y queda mucho recorrido por delante". Es decir, camino al Tribunal Supremo.
Se da la coincidencia de que cuando al mediodía de este viernes se conozca la sentencia, el Rey Felipe VI y Doña Letizia estarán participando en un acto público. Los monarcas inaugurarán una exposición de arte en el Museo Thyssen-Bornemisza acompañados del presidente de Hungría, János Ader, justo a las 12, la misma hora a la que el Tribunal Superior de Justicia de Baleares trasladará a las partes personadas el fallo.
Aunque la Infanta Cristina dejó de ser miembro de la Familia Real en el momento en que su hermano accedió al trono, cierto es que no ha renunciado a sus derechos dinásticos y sigue siendo la sexta en la línea sucesoria, por detrás de la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía, la Infanta Elena y los dos hijos de ésta.
Lo que sí estaba en manos de Felipe VI, y así lo ejecutó sin dudar, fue despojar a su hermana del título de duquesa de Palma, que le había otorgado Juan Carlos I con motivo de su enlace con Iñaki Urdangarín.
Cabe recordar que esa decisión provocó un agrio enfrentamiento entre los dos hermanos, que se escenificó a través de un cruce inusual de comunicados en el que la Infanta, primero, quiso presentar la decisión como una renuncia voluntaria al título y la Casa del Rey no se anduvo con contemplaciones y la desmintió públicamente.
Ocho años para Urdangarín y una salida airosa para la Infanta
La Infanta Cristina se enfrenta a una petición de pena de 8 años de prisión, pero sólo fue acusada por el sindicato Manos Limpias, ya disuelto y con su líder, Miguel Bernad, en prisión por varios delitos, entre ellos el de extorsión. Por su parte, Urdangarín afronta una petición de la Fiscalía Anticorrupción de 19 años y medio de cárcel.
Algunos medios, como OKdiario, avanzan ya una sentencia aproximada. Así, las magistradas se inclinarían por que la Infanta Cristina sólo fuera condenada a una multa económica por ser "partícipe a título lucrativo" de los fondos que su marido obtuvo de administraciones públicas, aprovechándose de su condición de yerno del Rey Juan Carlos.
Por su parte, dos de las tres magistradas, Samantha Romero y Eleonor Moyá, son partidarias de condenar a Urdangarín con una pena de entre siete y ocho años de cárcel, sensiblemente inferior a los 19 años y medio que pedía para él el fiscal Pedro Horrach.