Sánchez embarra las primarias y ordena a sus diputados sabotear un pacto PP-PSOE
El exsecretario general acelera su estrategia con dos actos en tres días y una maniobra para torpedear un importante acuerdo del PSOE con el PP que avala la presidenta andaluza.
Mientras el PSOE espera el paso al frente de Susana Díaz y languidece la precampaña de Patxi López, Pedro Sánchez acelera en su carrera por dar la batalla del liderazgo socialista. Y no parece dispuesto a dejar de utilizar ningún instrumento para la guerra, incluso el de embarrar el campo de batalla.
Sánchez llega este sábado a Valladolid en medio de una gran bronca entre un sector de los socialistas castellano-leoneses que no le son afines. Y es que, vulnerando las más elementales reglas de neutralidad y tal como adelantó ESdiario, el aparato del secretario regional, Luis Tudanca, y del alcalde de Valladolid, Oscar Puente, se ha puesto de forma descarada al servicio del exsecretario general.
Pero aprovechándose de las dudas de la lideresa andaluza, que está contactando en los últimos días con sus barones leales para preparar el anuncio de su candidatura, Sánchez quiere más.
Sánchez quiere torpedear un acuerdo PP-PSOE para renovar el Tribunal Constitucional
Este lunes, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid -uno de los lugares fetiche de los socialistas- va a presentar el grueso de su apuesta estratégica y programática para su idea de PSOE. Y lo va a hacer rodeado de históricos guerristas, para reforzar su apuesta por un partido "de izquierdas".
Pero hay más. Según ha sabido ESdiario de fuentes del Grupo Parlamentario socialista, el defenestrado exsecretario general ha orquestado en los últimos días otra maniobra para "reactivar" a sus fieles en el Congreso y para sabotear un nuevo importante acuerdo entre el presidente de la gestora, Javier Fernández, y Mariano Rajoy.
El acuerdo en cuestión que los pedristas se proponen torpedear es importante dado que afecta a la arquitectura institucional del país: la renovación del Tribunal Constitucional en plena ofensiva independentista en Cataluña. La gestora del PSOE -con el aval de Susana Díaz y sus barones- y el Gobierno han llegado a un principio de acuerdo.
Los socialistas están dispuestos a dejar paso libre al exdiputado del PP y catedrático de Derecho Constitucional, Andrés Ollero, para que presida el citado órgano, a cambio de que dos magistrados afines al PSOE accedan al mismo, mediante su designación por el Senado. Se trata del exfiscal general del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero y magistrado del Tribunal Supremo, Cándido Conde-Pumpido. Y de la candidata susanista, la catedrática de la Universidad de Málaga, María Luisa Balaguer, propuesta por el PSOE de Andalucía.
Se da la circunstancia de que la gestora ha remitido este tandem a los parlamentos autonómicos para que el PSOE les dé su voto. Pero la decena de diputados aún leales a Sánchez se niegan a apoyar en el Congreso esta "componenda", en sus propias palabras, que acabaría con Ollero en la presidencia del TC.
El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pretende presentar la próxima semana una iniciativa legislativa para renovar la ley que rige el tribunal y abortar el pacto entre Javier Fernández y Mariano Rajoy.
"Me consta -reconoce Rivera- que varios diputados del PSOE tampoco están de acuerdo". Y en palabras de un destacado susanista: "Pedro vuelve a enredar".