Habló la Justicia: la Infanta sólo es multada; Urdangarin, seis años de cárcel
Más de un año después del inicio del juicio ya hay sentencia para la hermana y el cuñado del Rey Felipe. Queda por saber ahora si el ingreso en prisión del exduque es inmediato.
Más de un año después del inicio en Palma del juicio por el caso Nóos ya hay sentencia. Y después de ocho meses de deliberaciones -el 22 de julio se pronunció el visto para sentencia-, las magistradas Samantha Romero, Rocío Martín y Eleonor Moya han hablado. Y este es el futuro de los dos grandes protagonistas del sumario más importante de la historia reciente de España: la Infanta Cristina solo multada con 265.ooo euros como "participe a título lucrativo" y su marido, Iñaki Urdangarin, condenado a seis años y tres meses de cárcel. La Fiscalía recibe un duro varapalo ya que el fiscal Pedro Horrach pedía una pena de 19 años.
En concreto, la Audiencia ha condenado a la Infanta Cristina a una multa de más de 265.000 euros como responsable a título lucrativo, si bien la absuelve como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales cometidos por su marido en los años 2007 y 2008. Urdangarin, por su parte, ha sido condenado a seis años y 3 meses de cárcel y multa de 512.553 euros.
Además, la pena impuesta al socio de Urdangarin, Diego Torres, es de ocho años y seis meses. La del ex presidente de las Islas Baleares, Jaume Matas, de tres años y ocho meses.
Tras conocer por fin el contenido de la resolución del tribunal, queda por saber cual es el futuro inmediato de Urdangarin. La Fiscalía mantenía la intención de solicitar su ingreso en la cárcel de forma inmediata si su condena era mayor de seis años.
Tras conocer la resolución judicial, el abogado de la Infanta, Miquel Roca, ha dicho que siente satisfacción por la sentencia, porque "ha sido absuelta con todos los pronunciamientos favorables".
Severo varapalo a la Fiscalía y al juez Castro
La sentencia supone un severo varapalo a las tesis del fiscal Pedro Horrach y de juez instructor, José Castro. Baste un dato: de los 19 acusados que se sentaron en el banquillo tan sólo han sido condenados seis: Urdangarin, su socio Diego Torres, Jaume Matas y tres exaltos cargos del gobierno balear.
Por su parte, los cinco ex altos cargos valencianos acusados de haber adjudicado al Instituto Nóos 3,6 millones en contratos sin concurso público para organizar tres ediciones de los Valencia Summit -entre 2004 y 2006- han resultado absueltos de los delitos de los que se les acusaba.
Desde primera hora de la mañana de este viernes, frente a la sede de los Juzgados de Palma había apostados casi un centenar de periodistas y cámaras que esperaban la notificación de la sentencia ante las puertas de la Audiencia Provincial de Palma.
Además, en el perímetro permaneció desplegado un amplio dispositivo policial de los grupos de UPR y de Motos para garantizar que todo transcurriera con normalidad.
El Rey Felipe VI, en un acto oficial en el Thyssen
La resolución judicial -que no es firme ya que aún cabe recurso ante el Tribunal Supremo- ha cogido al Rey Felipe VI y a Doña Letizia en el acto de inauguración de una exposición de arte en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid, acompañados del presidente de Hungría, János Ader.
Don Felipe y Doña Letizia han llegado al lugar a las 11.45 horas, un cuarto de hora antes del inicio del acto, y han sido recibidos por la baronesa Carmen Thyssen, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, entre otras autoridades. Ambos han posado unos segundos ante las cámaras y han entrado al museo. Tras conocerse el avance de la sentencia un portavoz oficial del Palacio de La Zarzuela se limitó a reiterar el "respeto escrupuloso a la independencia" de la Justicia.
Aunque la Infanta Cristina dejó de ser miembro de la Familia Real en el momento en que su hermano accedió al trono, cierto es que no ha renunciado a sus derechos dinásticos y sigue siendo la sexta en la línea sucesoria, por detrás de la Princesa de Asturias, la Infanta Sofía, la Infanta Elena y los dos hijos de ésta.
Lo que sí estaba en manos de Felipe VI, y así lo ejecutó sin dudar, fue despojar a su hermana del título de duquesa de Palma, que le había otorgado el Rey Juan Carlos I con motivo de su enlace con Iñaki Urdangarin.