Escándalo: la drag queen vestida de Virgen ofende a miles de ciudadanos
No se habla de otra cosa en los corrillos un día después de que Drag Sethlas se hiciera con el puesto de "reinona" del Carnaval después de hacer una parodia en tacones de Cristo.
De nuevo la polémica vuelve a explotar a cuenta del siempre controvertido Carnaval canario. Y es que el veterano Drag Sethlas se proclamó este lunes nuevo Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria con un número transgresor que encendió al público del certamen en su 20 aniversario y que no va dejar indiferente a nadie, por sus referencias religiosas a la Virgen y a la crucifixión de Cristo.
De hecho, la reacción en redes sociales ha sido casi inmediata entre miles de ciudadanos religiosos que se han sentido ofendidos por unas imágenes que consideran de mal gusto.
De hecho, Sethlas llegó literalmente como una Virgen (vestido como una imagen de María y a ritmo de Like a prayer de Madonna), y se coronó Drag Queen del carnaval de la capital grancanaria, dedicado este año a “La eterna primavera”.
Habitual en el podio en ediciones anteriores, Sethlas logró por fin la banda de “reinona” de las fiestas de la ciudad con un repertorio de acrobacias imposibles sobre unas plataformas infinitas, pero sobre todo, con la estética rompedora de un drag crucificado, con su corona de espinas y su lanzada en el costado, que también levantó ampollas y un agrio debate entre los creyentes que todavía este martes seguía en pleno apogeo.
La reacción de las más de 6.000 personas que presenciaron en directo su actuación en el parque de Santa Catalina ya hacía presagiar dos cosas: el segundo puesto que obtuvo en 2016 podía quedarse corto y era muy probable que su provocación trajera cola.
De hecho, de inmediato pudieron leerse todo tipo de mensajes al respecto en Twitter -donde la gala drag fue tendencia mundial-, desde quienes proclamaban que Sethlas acababa de regalar al público el mejor número en dos décadas de certamen, hasta quien se preguntaba si hubiera atrevido a lo mismo con el Islam o quien se tomaba su ‘performance’ como una suerte de provocación a la doctrina de la Iglesia católica sobre la homosexualidad.
Sea como fuere, el debate está servido...