Un giro inesperado en la desaparición de la joven salmantina rompe a su familia

La familia de Silvia Hernández vivía en vilo desde hacía seis días, cuando perdieron la pista de la joven de 19 años. Natural de Salamanca y residente en Madrid había quedado con su padre el pasado viernes para ayudarle en una mudanza y no sólo no se presentó, si no que desde aquel momento se le perdió la pista.

Tras días de interrogatorios y campañas en los medios de comunicación para informar sobre su desaparición la Policía dio con su paradero: Silvia se encontraba en Torremolinos (Málaga) acompañada de un hombre de más de 60 años con el que vivía "en una caseta donde se acumulaba basura" desde hacía días, según ha informado el programa Espejo Público.

Las autoridades pusieron a la joven en contacto con su familia, aunque en un primer momento Silvia indicó que no quería comunicarse con ellos. Por si fuera poco, el hombre que acompañaba a la joven declaró que se encontró con Silvia en una parada de metro de Madrid y la reconoció como su hija biológica, entonces decidieron huir.

Una información de la que la hermana de Silvia, Isabel, se ha enterado en directo, en conexión telefónica con el programa de Antena 3, y no ha podido evitar romperse.

La joven aseguró a los agentes que la relación que mantenía con el sujeto "era como de abuelo y nieta" mientras su familia, destrozada, no da crédito a lo que está viviendo.