Tras la polémica de la ETB Marta Etura salva "El Guardián invisible" del boicot
La actriz vasca que llamó "retrasados" y "catetos" a los españoles pidió perdón para evitar el boicot a la película en la que participa, pero ha sido otra actriz la que ha obrado el milagro.
La audiencia es soberana, los que trabajan en cine, teatro y televisión lo saben, y ofender a los espectadores puede resultar fatal para alguna de sus obras. Más aún en la actualidad, donde los movimientos espontáneos de boicot en redes están a la orden del día. Y si no, que le pregunten a Fernando Trueba.
Con este panorama y un gran revuelo en torno a la película en la que participa, El Guardián Invisible, la actriz Miren Gaztañaga pidió este lunes "disculpas" a quienes se han sentido ofendidos por sus palabras en un programa de ETB-1 sobre España y explicó que el planteamiento era abordar los estereotipos desde un enfoque humorístico, por lo que sus comentarios no representan lo que realmente piensa.
Tal fue la tormenta generada por el programa en el que llama "catetos y retrasados" a los españoles, que en un abrir y cerrar de ojos comenzó a gestarse un boicot contra la película en la que trabaja Gaztañaga y el equipo del film se apresuró a emitir un comunicado en el que se desvincula "por completo" de sus declaraciones y recuerda que Miren tiene un papel secundario en la película y que su presencia es mínima, puesto que la protagonista indiscutible del que estaba llamado a ser uno de los títulos del año es Marta Etura.
Y precisamente el hecho de que Marta Etura sea la protagonista puede salvar a El Guardián Invisible del boicot. La actriz donostiarra siempre se ha caracterizado por no seguir los dictámenes ideológicos del denominado "mundo de la cultura" y por alzar la voz para defender cosas tan lógicas como que si el PP obtuvo mayoría absoluta "deberían dejar gobernar a Mariano Rajoy". También ha sido de las pocas representantes del cine que se ha atrevido a manifestarse claramente contra Arnaldo Otegi y la denominada "izquierda abertzale". Mientras la mayoría de sus compañeros de profesión mantienen una posición, por decirlo de manera suave, tibia, Etura (que vivió su infancia y adolescencia en el País Vasco) se atrevió a decir con todas las letras: "Con Otegi no hay debate político. Este señor no puede presentarse a ningún cargo público. Ha formado parte de ETA, secuestró a gente inocente. No hay discusión posible. Cualquier persona con semejante currículum no debe tener un cargo público. Una cosa es avanzar y otra, la impunidad".
Este tipo de manifestaciones han obrado el milagro en las redes sociales, donde organizaciones de víctimas de terrorismo como Covite partía una lanza a favor de la película y en contra del boicot haciendo referencia, precisamente, a las antiguas manifestaciones de Etura con un mensaje conciliador: "Fomentar el boicot a El Guardián Invisible nos pone al nivel de los que promueven el odio y olvida la valentía de su protagonista".