Susana mete al suegro millonario de Pedro Sánchez en la guerra sucia del PSOE

Tras una semana convulsa en que la fingida épica ha sustituido a la razón política la situación en los partidos puede resumirse así tirando de menor a mayor:

Podemos: a los jefes, o sea a Iglesias, la polémica sobre los ataques a periodistas le trae absolutamente al pairo, pero han tomado iniciativas como pedir a sus funcionarios de Comunicación que sean “más afables” con los colegas, e influir, esto es lo importante, sobre sus medios de cabecera para que estos tiren de hemeroteca y difundan las salidas de tono de políticos de toda condición; hasta Suárez y Aznar llegan en esta interesada búsqueda.

Ciudadanos: cada vez es más visible el enojo que causa el hiperliderazgo prepotente de Rivera. Los choques sobre este punto ya no se pueden ocultar. Un promotor del partido confiesa a este cronista que “no puede ser que cada vez que él habla crea que se para el mundo; es verdad que el hombre no da para tanto”. Además, las decisiones del líder se discuten según el citado “como si ya fueran humanas”. La más polémica es ésta de darse el pico con Podemos en cuestiones tales como la crisis de Murcia o el aforamiento de los políticos.

Partido Socialista: auténtico pavor a que Pedro Sánchez pueda ganar en las primarias, una posibilidad que ya nadie discute. La gestora, con un Fernández que está harto de las conspiraciones de Madrid, ha insistido día tras día a Susana Díaz, por fin con éxito, para que anunciara su candidatura, mientras constata que no lo ha tenido tanto en su presión sobre Patxi López para que se retire y ofrezca su apoyo a la faraona del Sur.

Nadie quiere aparecer; el personal se resguarda -salvo en el caso de Antonio Miguel Carmona, de gira por España (última parada en Ceuta para apoyar a Sandra López Cantero)- y, por debajo, se discute la posibilidad de comenzar a expandir la especie de la escasa fiabilidad de las cuentas de Sánchez o por decir mejor, cómo está financiado una campaña que cuesta más, en opinión de un socialista veterano, que lo que pueda cubrir la generosidad de su suegro, el industrial de las saunas transversales.

Hay conciencia general de que los presupuestos del 2016 serán los de este año y que si no hay consenso para el 2018, se convocarán elecciones anticipadas a principios de año

Partido Popular: menos tranquilidad que la pasmosa que rezuma su líder Mariano Rajoy. Enfado monumental contra Rivera con el que no disimulan ya la antipatía que les produce, al punto de que, según varios interlocutores del cronista, “Rajoy se lleva mejor con Pablo Iglesias que con Rivera”. “A Ciudadanos no le vamos a dar ni agua”, lo que supone que han perdido el miedo al naranjismo altanero del líder y sus aguerridos colaboradores.

Por lo demás, espanto, muy similar al de los mismos socialistas, ante le hipótesis de que Sánchez vuelva a hacerse con el santo y la limosna. También conciencia general de que los Presupuestos del 2016 serán los de este año y que si no hay consenso para el 2018, ni siquiera con el PNV; lo que está por ver, se convocarán elecciones anticipadas a principios de año.

Los Mossos, Roures y el exfiscal-jefe de Murcia

Dicho lo antedicho, tres exclusivas: los Mossos de Escuadra obedecerán al Estado si los separatistas les ponen en el trance de avalar y posibilitar su referéndum. La semana pasada, el ministro del Interior se reunió con ellos y probablemente quedó tranquilo cuando supo que en las próximas fechas se va a incorporar a uno de los puestos de mando de la Policía catalana un sensato coronel de la Guardia Civil.

Segunda exclusiva: existe una pequeña (pequeña, tampoco exageremos) conmoción en Podemos ante el conocimiento que se ha tenido de que el complejo mediático de Iglesias, fundamentalmente La Tuerka y Fort Apache, está financiado nada menos que por Jaume Roures, lo cual no implica que la tiranía sanguinaria de Irán siga pagando también 3.000 euros mensuales a la facundia de Pablo Iglesias.

Por lo demás, la filantropía con que Jorge Lago ha venido engrasando los gastos del partido y los de la Fundación 25 M, parece haber remitido; la “broma” le ha supuesto al rico podemita una merma sustancial en sus personales finanzas; una vez llegó a entregar poco menos de 150.000 euros. “Para rico, Roures”, afirma un veterano admirador de Errejón.

Tercera exclusiva: el fiscal de Murcia destituido, Manuel López Bernal, ha mentido. Por dos veces ha denunciado el robo de pertenencias personales. En una de estas ocasiones afirmó que le habían sustraído un ordenador con importante documentación; luego tuvo que rectificar: ni el ordenador era el profesional, ni guardaba en él siquiera las cuentas de su recibo de la luz.

Le preguntaban la semana pasada a un político andaluz sobre la presidenta Susana Díaz. Su respuesta fue esta: “Un auténtico bluff”

López Bernal ha estado diez años sin protestar por la tardanza con que se llevaba la instrucción del caso Auditorio que afecta al presidente murciano. Diez años en los que, pese a la presión de su señora, la abogada del PSOE, el susodicho fiscal no tomó ni una sola iniciativa

Rajoy intercambia cromos con el PNV

Y después de las exclusivas, una primera constancia, el Gobierno de la nación y el vasco ya han intercambiado cromos: Rajoy aprobará los Presupuestos de Urkullu y éste, a su vez, hará lo propio con los del líder popular.

En las cercanías del gobierno aseguran que éste es un buen trueque para el PP porque, además, los nacionalistas (separatistas con asterisco) no han exigido para formalizar el intercambio “ninguna exigencia estrictamente política”, ni siquiera una que a estas alturas podría parecer inane: el acercamiento de los presos terroristas a las cárceles del País Vasco, prisión en la que según dicen, “todavía hay más internos comunes que etarras”.

El gobierno consideraría un triunfo sobresaliente el apoyo de los peneuvistas, máxime teniendo en cuenta, lo cual no es una nimiedad, que éstos tienen firmado un pacto con el PSOE en Vitoria. O sea, que al hecho de pronunciar un “sí” en el Parlamento nacional habría que sumar el ataque de cuernos que le puede entrar al PSOE al comprobar que su aliado se la ha pegado con su principal enemigo: el Partido Popular

La segunda constancia es más corta pero muy sugestiva. Le preguntaban la semana pasada a un político andaluz sobre la calidad política y personal de la presidenta Susana Díaz. Su respuesta fue ésta: “Un auténtico bluf que solo concibe la adhesión inquebrantable, y peligrosa, muy peligrosa”. Griñán piensa exactamente esto. La candidata, criada a sus pechos, le traicionó a los quince días, no más de sucederle. Desde entonces no se han vuelto a dirigir la palabra.