"Tomamos nota": el PP machaca a Rivera por engañarles con la estiba
El partido naranja ha llevado el esperpento este jueves al Congreso con un radical cambio de opinión que deja malherido el acuerdo suscrito en agosto pasado con el PP.
Bastaba ver los serios semblantes del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y la euforia en los escaños de PSOE y Podemos, para ver que la primera derrota de entidad del Gobierno en el Congreso va a tener consecuencias. Y todo con el aplauso de los estibadores en la tribuna de invitados lanzando gestos de agradecimientos a los responsables del fracaso de la primera iniciativa de entidad del Consejo de Ministros.
Sobre todo, para la ya de por sí debilitada alianza entre los populares y Ciudadanos, que ha dejado este jueves en la estacada, y por sorpresa, al Ejecutivo al negarse a apoyar el real decreto que liberalizaba la estiba, tal como exige la Comisión Europea.
"Un palo al Gobierno pagado con el bolsillo de todos los españoles", se ha lamentado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. El precio de la factura: 134.000 euros diarios hasta que finalmente se pueda aprobar la liberalización frustrada este jueves por los de Albert Rivera.
La indignación entre las filas populares ha ido in crescendo en las últimas horas por la actitud de su "socio preferente". "Son hombres de palabra...s", ironizaban en el PP ante ESdiario. Y es que, tal como ha sabido este diario, en la noche de este miércoles el portavoz parlamentario de C's, Juan Carlos Girauta, había trasladado a los ministerios de Fomento y Empleo -mientras negociaban con empresas y estibadores- la decisión la formación naranja: habría apoyo al decreto.
Sin embargo, a primera hora de este jueves, el secretario general de la formación, José Manuel Villegas, anunciaba un giro radical con la abstención de sus 32 diputados. Y de paso, dejaba al Gobierno sin margen de maniobra: Villegas hacía su anuncio mientras en el hemiciclo ya se debatía el decreto, sin posibilidad de que Fomento lo retirara para ganar tiempo.
Finalmente, el real decreto solo ha recibido los votos del PP (141) frente a 174 noes y 33 abstenciones, las de C's y, por error, la de Íñigo Errejón. Se da la circunstancia de que el exportavoz de Podemos se ha equivocado y ha sumado su voto a la abstención de Ciudadanos.
En las filas del PP, un diputado era bien gráfico en declaraciones a ESdiario: "Un partido que se define como liberal (Ciudadanos) votando contra la liberalización del último monopolio que queda en España. Y un partido (Podemos) que pelea contra los privilegios de la casta, ejerciendo de abogado de unos trabajadores que tienen todos los privilegios: puestos de trabajo hereditarios, sin competencia y con salarios muy por encima de la media", explica.
Queda por saber de qué forma desgasta las ya malheridas relaciones entre Rajoy y Rivera. La alianza del líder naranja con Podemos para investigar el caso Bárcenas y los bandazos en Murcia están colmando la paciencia del presidente del Gobierno. Por si fuera poco, la próxima semana C's va a volver a aliarse con el PSOE y Podemos para derribar la Ley de Seguridad Ciudadana, rebautizada por la izquierda parlamentaria como ley mordaza.
Rajoy no es hombre de reacciones en caliente pero, como reconocía a este diario otro destacado dirigente popular: "Tomamos nota".