La baza "podemita" de Sánchez contra Susana para sorprenderla en las primarias
El equipo del exsecretario general cree tener la clave para contrarrestar el poderío orgánico indiscutible de la "lideresa" andaluza y prepara un plan para desarbolarla en la campaña.
Susana Díaz y Pedro Sánchez. Ambos con miradas distintas para afrontar la campaña de las primarias.
Pese a la brutal exhibición de poderío y respaldo orgánico que la presidenta andaluza, Susana Díaz, prepara para la puesta de largo de su candidatura a las primarias -el domingo 26 en Madrid-, el equipo más próximo a Pedro Sánchez está convencido de que el exsecretario general va a derrotar a su gran enemiga, arquitecta de la operación que acabó con la prematura defenestración del exlíder a manos de su propio Comité Federal.
Y para sostener este discutible vaticinio no apelan a los sentimientos de simpatía por su jefe de filas si no que, curiosamente, citan razones científicas. "Un inmenso error que nos favorece", asegura a ESdiario un diputado pedrista al ser preguntado por el acto del domingo. Y es que Susana Díaz quiere asustar a su gran rival desde el principio con una arrolladora exhibición de fuerza.
Los pedristas apelan a la indignación de las bases frente a la exhibición de poder orgánico que planea Díaz
Por ello, quiere en primera fila al "todo PSOE". Los dos expresidentes socialistas del Gobierno, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero, el exsecretario general Alfredo Pérez Rubalcaba, históricos ministros socialistas con predicamento entre las bases -Javier Solana o José Bono-, darán brillo a la esperada puesta de largo.
Por supuesto, los barones aliados que han empujado a Díaz a dar el paso. Guillermo Fernández Vara, Emiliano García-Page, Ximo Puig o Javier Lambán. No asistirá el asturiano Javier Fernández para escenificar la neutralidad de la gestora. Y, encabezados por el alcalde de los alcaldes, Abel Caballero, acudirán centenares de ediles del PSOE.
Pero, además, los pedristas dan por hecho que Díaz va a contar con el apoyo entusiasta de los grandes grupos de comunicación que han sido tradicionales referentes de la militancia socialista. Prisa, con El País y la SER; y Atresmedia, con La Sexta. Y que eso, les favorece. Por eso van a dar la guerra alternativa en las redes sociales.
Los pedristas dicen haber constatado en su actual gira el "desenganche" de los militantes con el susanismo.
Pero, pese a este aparente desequilibrio, Sánchez pretende exhibir su gran baza al más puro estilo Podemos. "Las bases, frente a la casta". O como gusta decir últimamente : "Un PSOE de izquierdas y autónomo". Si hay debate a tres caras -Sánchez, Díaz y López- el exlíder tiene su bala guardada. "La derecha gobierna gracias a ti", le espetará a la presidenta andaluza.
Los pedristas dicen haber constatado en su actual gira el "desenganche" de los militantes con el susanismo. La era Zapatero fomentó entre las bases el germen del odio al PP y ahora esas mismas bases se rebelan contra quienes facilitaron la investidura de Mariano Rajoy.
Por eso Sánchez se ha sacado de la manga esta semana otro invento podemita: el voto telemático. No se fía de las presiones que los barones puedan hacer en agrupaciones en las que muchos afiliados -fundamentalmente en Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha- trabajan gracias al partido.
Y apelan al mantra del las última sorpresas en distintas consultas: "ahora el que está próximo al poder es favorito... para la derrota". Que se lo pregunten, piensan en el sanchismo, a Cameron, Renzi o Hillary Clinton.