La independencia se hunde en las urnas entre mentiras y corrupción
Malas noticias para Junqueras y Puigdemont. La última encuesta oficial de la Generalitat les ha asestado un tremendo varapalo de cruda realidad. Los catalanes ya no se fían de sus promesas.
Peligra la mayoría absoluta de Junqueras y Puigdemont.
Parece que el sueño independentista ya no es suficiente para seguir convenciendo a los catalanes en las urnas. La sucesión de mentiras de los partidos que esgrimen la ruptura como arma para ganar votos y los casos de corrupción que les invaden día sí y día también están empezando a poner en estado de alerta a sus votantes. Tanto es así, que comienza a peligrar la "mayoría independentista" dentro del Parlament.
Así se desprende del último sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), según el cual Junts Pel Sí volvería a ganar las elecciones al Parlamento catalán con 58-60 diputados si se celebrasen ahora y la CUP lograría 8, por lo que peligraría la mayoría absoluta independentista que tienen actualmente. Cabe recordar que hoy por hoy JxSi tiene 62 escaños y 10 la CUP.
Ciudadanos lograría 20-21 escaños (consolidándose los de Inés Arrimadas como segunda fuerza en la cámara), SíQueEsPot 18-19, el PSC 15-16 y el PP 13, según el sondeo que presentó en rueda de prensa el director del CEO, Jordi Argelaguet.
La mayoría absoluta del Parlament es de 68 diputados, por lo que JxSí y la CUP la perderían si se situaran en la franja baja de la estimación --58 y 8 diputados respectivamente--, mientras que la mantendrían si lo hicieran en la franja alta --60 y 8--.
Que el sueño independentista pierde fuerza se demuestra también en que, según la encuesta, los partidarios del 'no' a la independencia se imponen con un 48,5% a los partidarios de un Estado catalán (44,3%), rompiendo el empate técnico de los dos últimos barómetros, mientras que un 5,6% afirma que no lo sabe y un 1,6% no responde.
El estudio, con un margen de error del 2,53, y resultado de 1.500 entrevistas del 6 a 21 de marzo, se realizó inicio del juicio del caso Palau y tras las condenas por el 9N.
Argelaguet constató que aumenta la distancia entre ambas respuestas: la cifra de los que quieren una Cataluña independiente es estable y se incrementa el porcentaje de los que están en contra.