Estalla el gobierno balear por los chanchullos de su consejera de Transparencia
La socialista Francina Armengol se ha visto obligada a cesar a Ruth Mateu y otros dos altos cargos más por las irregularidades en los contratos a dedo de su departamento.
La socialista Francina Armengol, presidenta de las Islas Baleares.
El autoproclamado gobierno del cambio que lidera la socialista Francina Armengol, ha explotado este viernes tras el cese, disfrazado de dimisión voluntaria, de su consejera de Transparencia, Cultura y Deportes, integrante de la plataforma nacionalista MÉS.
Armengol ha anunciado que Ruth Mateu le ha presentado su dimisión voluntaria y que ella la ha aceptado debido a los distintos contratos otorgados a dedo al jefe de campaña de su propio partido, Jaume Garau, que "desvirtúan el código ético" del Ejecutivo.
Armengol ha hecho este anuncio tras la rueda de prensa posterior del Gobierno, en la que ha comparecido en solitario, y después de que MÉS haya anunciado, en otra rueda de prensa, el proceso de expulsión de su partido de Garau.
En una comparecencia posterior a la de Armengol, Mateu ha afirmado que no ha cometido "ninguna irregularidad" y que dimite "para dar ejemplo" asumiendo la "responsabilidad política" por los contratos a dedo.
El pacto que gobierna las Islas y que integran PSOE, Podemos y MÉS pretende poner fin así a la tormenta desatada el pasado domingo cuando Diario de Mallorca destapó que el vicepresidente Biel Barceló había adjudicado un contrato a dedo por valor de 56.000 euros a su jefe de campaña.
Finalmente, han sido al menos seis contratos por valor de 154.000 euros los que las distintas consejerías gestionadas por MÉS adjudicaron a dedo a las empresas de Garau.
Inminente crisis de gobierno
Armengol ha explicado que necesita "unos días" para ver cómo se concretan los cambios en su gabinete y saber quién sustituye a Mateu. En relación a la inclusión de Podemos en el Govern, ha dicho que no se lo ha planteado.
Además, ha descartado de momento la dimisión de otros consejeros porque, según ha insistido, la responsabilidad es de Mateu.
Respecto al vicepresidente Gabriel Barceló, en cuyo departamento también se han dado estos contratos, Armengol se ha remitido a las declaraciones en las que dijo que asumiría responsabilidades "en seguida" si se detecta que los contratos no están sujetos a ley.