Escándalo en el PSOE por una foto de Zapatero con la mayor imputada de los EREs
El décimo aniversario de la Ley de Igualdad ha servido para el reencuentro del expresidente con sus exministras. Entre ellas, Magdalena Alvárez, "repartidora" de los millones del fraude.
El décimo aniversario de la Ley de Igualdad ha servido para que, este lunes, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, se reencontrara en el Congreso con algunas de sus exministras. Así, en la fotografía que ilustra está información, el expresidente socialista posa sonriente junto a las extitulares de Vivienda, Beatriz Corredor; Cultura, Ángeles González Sinde; Fomento, Magdalena Álvarez, y Sanidad, Leire Pajín.
Pero la presencia de Maleni Álvarez es algo más que incómoda para los actuales dirigentes socialistas, sobre todo para la presidenta andaluza, Susana Díaz, en plena carrera para la disputa por la Secretaría General del PSOE.
El 28 de julio del pasado año, el juez de refuerzo del caso EREs , Álvaro Nieto, decretó el procesamiento de Álvarez por prevaricación y malversación de fondos públicos por su actuación en su etapa de consejera de Hacienda de la Junta de Andalucía. En ese auto fue procesado también el exvicepresidente y consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías. Es la misma causa en la que están procesados los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán.
La Justicia imputa a la exministra de Fomento ya que, cuando estaba en la Junta andaluza, dictó la norma legal que permitió posteriormente el saqueo de los ERE, cuantificado en hasta 855 millones de euros. Por esto, esta acusada de los citados delitos de prevaricación y malversación.
El pasado 17 de febrero, reafirmando la decisión del instructor, la Sección Séptima de la Audiencia de Sevilla desestimó el recurso de Álvarez, al estimar que la también exministra fue "consciente de la radical modificación en el tratamiento de las subvenciones para conceder ayudas sociolaborales y a empresas en crisis", entre los años 2000 y 2001, mediante las modificaciones presupuestarias y de la introducción de las transferencias de financiación en las sucesivas leyes de Presupuestos a partir de 2002.
Su situación jurídica provocó que Álvarez se viera obligada a dimitir el 25 de junio de 2014 de su cargo como vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), donde había sido colocada por el gobierno de Zapatero en junio de 2010 con un sueldo de 23.147 euros mensuales.