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Destapan la "gestapillo" secreta de Colau para espiar a la Guardia Urbana

Se dispone a crear un fichero de datos personales de los agentes de la policía local que recogerá datos como ideología, religión, afiliación sindical, enfermedades y patrimonio.

Colau, en un acto, con el responsable de la Guardia Urbana.

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Ada Colau pretende instaurar un gran hermano sobre la Guardia Urbana de Barcelona. El líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, ha acusado a la alcaldesa de crear un fichero de datos personales de los agentes que recogerá información protegida como la ideología, religión, afiliación sindical, origen racial o étnico, salud, enfermedades, patrimonio, vida sexual e inversiones financieras, entre otros.

En una rueda de prensa este martes, el líder popular ha explicado que el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (Bopb) ya publicó el 23 de febrero la creación del fichero, llamado Gestión de la Unidad de Deontología y Asuntos Internos de la Guardia Urbana, sin que se produjeras alegaciones, y ha pedido suspender la medida que, según él, perjudicaría a los 3.000 agentes de la policía local y se podría ampliar a otros cuerpos policiales.

Fernández ha destapado que en el documento se contempla la adjudicación de la gestión de esta base de datos a una empresa externa, que sería la encargada de preguntar a los agentes y actualizar los datos: "Estos ficheros recopilarán datos personales que podrían vulnerar derechos fundamentales, reconocidos en la Constitución".

También ha criticado que en Barcelona "se dará el absurdo que no solo la Policía fichará a los delincuentes, sino que Colau y el consistorio tendrán fichados a los agentes de la Guardia Urbana", y ha insistido en que esta recopilación de información vulnera la privacidad de datos que cada persona tiene derecho a mantener en privado.

Según el anuncio en el Bopb, que somete a información pública el expediente, el fichero informatizado tiene como finalidad la gestión de procedimientos de información reservada a funcionarios e investigación de hechos constitutivos de infracción disciplinaria o penal, procesos sancionadores, vinculados a la asignación de armamento y registro de sanciones impuestas, quejas ciudadanas y peticiones de otras entidades competentes.

El fichero pretende incluir datos "especialmente protegidos" referentes a ideología, afiliación sindical, religión, creencias, origen racial y étnico, salud, vida sexual y violencia de género, que sean especialmente relevantes para la investigación concreta.

También guardará datos como el DNI, teléfono, firma, aficiones, estilo de vida, asociaciones, formación, creaciones -artísticas, científicas y técnicas-, ingresos, datos bancarios, tarjetas de crédito, hipotecas, situación familiar, vivienda, propiedades e infracciones administrativas y penales, entre otros.

Cita como personas y colectivos "sobre los que se pretenda" obtener datos de carácter personal a miembros de la Guardia Urbana y también de Policías Locales de Cataluña, alumnos del Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) y miembros de los Mossos d'Esquadra.

El portavoz de la sección de la Guardia Urbana del sindicato Csif, Eugenio Zambrano, ha lamentado que con la creación de este fichero creado con "alevosía y nocturnidad" se vulneran derechos fundamentales e invade el ámbito privado de los agentes.

Ha asegurado que es un fichero de nueva creación que busca controlar a los agentes y que puede afectar a su trayectoria profesional en función de criterios ideológicos, por lo que ha anunciado que están estudiando emprender acciones administrativas y penales.

Zambrano ha lamentado que la alcaldesa Ada Colau de "la Hoover del FBI catalán" -en alusión al que fue director de esta oficina americana John Edgar Hoover, y con técnicas de la Gestapo y más propias de regímenes leninistas o chavistas, en sus palabras.

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