ETA escenifica su última farsa entregando una lista de 12 zulos a Francia
Medios franceses informan de que la banda ha entregado la lista de sus siniestros escondites por el suroeste francés. El nuevo acto de propaganda se produce tras el anuncio de la BBC.
ETA ha entregado ya a la Policía francesa la lista de un total de doce zulos repartidos por el suroeste de Francia, según informan medios nacionales franceses. La entrega de la lista tiene lugar después de que la banda terrorista comunicara su desarme esta medianoche a través de la cadena pública británica BBC con elogios a los colectivos que han mediado en su apoyo y a las instituciones vascas.
Según informa el diario El Mundo, finalmente ha sido el edificio de la Alcaldía de Bayona el lugar elegido para realizar la entrega de las geolocalizaciones de las armas de ETA al Estado francés, en concreto a la Fiscalía gala.
Antes de las ocho de de la mañana de este sábado han empezado a llegar a las dependencias municipales los autodenominados "artesanos de la paz", ante las autoridades francesas y en la sede de una institución democrática, para entregar el citado listado de las armas y los lugares, en el suroeste del país, donde la organización terrorista las tiene ocultas a los miembros de la Comisión de Verificación Internacional encabezada por el profesor Ram Manikkalingam. Estos, a su vez, han puesto el listado a disposición de un miembro del aparato judicial francés. Los organizadores de los actos con los que se pretende escenificar la entrega de armas saben que esa foto puede considerarse la de la rendición de ETA. Por eso, han convocado a decenas de miembros de la izquierda abertzale para que estén en el exterior del edificio consistorial, pero se han negado a que el acto concreto esté abierto al público y a los medios de comunicación.
Según recoge este diario, los llamados artesanos de la paz han dado muchas vueltas antes de tomar la decisión definitiva de dónde y cómo hacer llegar la información, temerosos de que su condición de elegidos por ETA -algunos de ellos con varias detenciones a sus espaldas- y de portadores de información sensible pudiera acarrearles algún tipo de consecuencia penal.
Durante semanas los mediadores han estado intentando negociar con las autoridades galas impunidad para quienes protagonizasen la entrega y para quienes pudieran acercarse a los zulos para que pareciese que es el "pueblo" quien recibe las armas y quien las entrega por voluntad propia -tal como señala el comunicado de la banda hecho público ayer-. Los representantes galos se negaron a llegar a ningún acuerdo para permitir cualquier acción que no tuviese apariencia de legalidad, pero parece que, tras múltiples conversaciones -si no se produce un nuevo cambio-, sí están dispuestas a facilitar la localización del armamento sin exigir estrictamente que la información se deposite sin preámbulos y directamente en sede judicial. Las autoridades francesas les han librado de ese requisito y han permitido la presencia de verificadores internacionales, pese a que un Estado democrático como el francés no necesitaría de ningún tipo de verificación.