Cuando Felipe y Guerra declararon como testigos por Filesa... y acusaron al PP
La reacción de "respeto" de La Moncloa y del PP tras la citación a Rajoy dista mucho de la que tuvieron ellos, como muestra un artículo de la hemeroteca de ABC que está empezando a circular.
Mariano Rajoy será el primer presidente que declare como testigo siéndolo aún. Adolfo Suárez y Felipe González también lo hicieron, aunque una vez fuera de La Moncloa. El primero en 1995 por el caso Banesto; el segundo por el caso Filesa en 1997 y por el secuestro de Segundo Marey un año después.
La reacción del entorno de Rajoy al enterarse de la decisión de la Audiencia Nacional -contraria al criterio de la Fiscalía y la Abogacía del Estado- ha sido de respeto y acatamiento. Tanto por parte de La Moncloa como de Génova.
Todo lo más lejos que ha ido el PP ha sido para decir que, "como es lógico", respeta la decisión pero no la comparte, en palabras de su coordinador general, Fernando Martínez Maillo.
En un comunicado los populares reiteran "su respeto a las decisiones de los tribunales y manifiesta su voluntad de colaboración con la justicia". Por contra cargan contra la la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (
ADADE), que ejerce la acusación popular.
Así pues la reacción de los populares dista mucho de la que tuvieron González y su exvicepresidente, Alfonso Guerra, cuando tuvieron que declarar en el Tribunal Supremo por la financiación irregular del PSOE en el caso Filesa.
Un artículo de la hemeroteca de ABC que está empezando a circular entre los populares recuerda cómo ambos acusaron directamente al entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, y al empresario José María Ruiz-Mateos, que ejercía la acusación popular, de haberse conchabado para obligarles a declarar como testigos.
El mismo está fechado el 23 de septiembre de 1997, un día después de la declaración de ambos. Decía Guerra: "Mi presencia aquí se debe a un pacto político entre dos José Marías, José María Aznar y José María Ruiz-Mateos (...). Es un montaje político".
En paralelo la oposición pretende sacar todo el rédito posible a la declaración de Rajoy. El PSOE y Podemos ya han anunciado que pedirán que comparezca en el Congreso para explicarlo.