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Aguirre no llamó a Cifuentes ni para explicarse y ella, dolida, se vengó

El PP de Madrid despidió a la que fue su lideresa más de once años con un durísimo comunicado, fiel reflejo de la nula relación entre ambas. A Rajoy le mandó un SMS. A Cifuentes, ni eso.

Aguirre durante su comparecencia.

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Por suerte para Cristina Cifuentes -si se puede hablar de suerte en esta historia- el desbordamiento judicial del Canal de Isabel II se ha producido después de que el PP de Madrid se renovara por dentro y por fuera en el Congreso regional celebrado en marzo.

Ese cónclave supuso el final del aguirrismo, reducido y recluido en sus últimos cuarteles, los de las oficinas del grupo parlamentario municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid.

Precisamente de esa "nueva etapa", "marcada por una política beligerante con la corrupción", habla el durísimo comunicado con el que a última hora de la tarde de este lunes el PP de Madrid despidió sin honores a la que fuera su lideresa durante más de once años. Borrón y cuenta nueva.

El PP de Cifuentes respira aliviado tras la marcha de Aguirre, convertida en una carga insoportable

En él, su partido "agradece" la decisión adoptada por Aguirre de dimitir como portavoz y concejal, que es lo mismo que decir diplomáticamente que se siente aliviado tras deshacerse de tan pesada carga.

En efecto, Cifuentes y los suyos se quitaron este lunes un peso de encima cuando Aguirre compareció para anunciar una decisión que había estado posponiendo desde el miércoles, día en que saltó la Operación Lezo.

Es más. Desde el entorno de Aguirre trasladaban hasta el pasado viernes a ESdiario su intención de seguir en el Ayuntamiento, de resistir; por lo menos hasta que se supiera más de la trama del Canal.

Sin embargo, a lo largo del fin de semana ella se vio desbordada por la riada de informaciones referidas a los tejemanejes de Ignacio González y sus secuaces. Y tomó la decisión. Ella sola, porque Cristina Cifuentes como Mariano Rajoy habían optado por cocinar a fuego lento su marcha, dejando que Aguirre se cociera en su propia salsa. Les ha funcionado.

Aguirre no tuvo la deferencia de avisar a Cifuentes de sus planes, lo que molestó a la presidenta

Al presidente del PP le mandó un SMS contándole lo que iba a hacer. A Cifuentes, ni eso, pese a ser su jefa de filas. Según explicaron fuentes del entorno de la presidenta madrileña a este periódico, Aguirre no se puso en contacto con Cifuentes, ni por llamada ni por mensaje. De hecho no ha habido la más mínima comunicación entre ambas desde mucho antes del miércoles de autos.

A Cifuentes eso le molestó, claro. Pero tampoco esperaba ya nada de Aguirre, a quien en la Real Casa de Correos acusan de haber actuado con gran deslealtad hasta el último momento.

El enfado de Cifuentes se tradujo en un contundente comunicado del PP de Madrid que sirvió de desahogo para la presidenta después de tragarse muchos sapos y ranas -parafraseando a Aguirre- de su antecesora.

"Nuestra organización comparte las razones expuestas por Aguirre para dejar el cargo, especialmente en lo que se refiere a que debía haber vigilado con mayor eficacia los posibles casos de corrupción, lo que ha causado daño a las instituciones y al partido", le recrimina.

"El PP de la Comunidad de Madrid seguirá trabajando para restablecer la confianza de los ciudadanos en las instituciones madrileñas", promete.