La increíble reacción de Artur Mas al enterarse de que un Pujol iba a la cárcel
El inicio del que muchos creen el fin de la impunidad del clan Pujol pilló al expresident en Bruselas vendiendo las bondades del "procés". ¿Qué habrá encontrado la UDEF en los registros?
Aunque no hay estelada que tape el ingreso en prisión provisional sin fianza de Jordi Pujol Ferrusola ni los registros efectuados este miércoles en cuatro inmuebles y despachos de la familia -entre ellos la vivienda del patriarca-, el independentismo sigue a lo suyo.
Y mientras la UDEF peinaba las estancias en busca de pruebas, en el Parlament se aprobaba una modificación del reglamento de la cámara para que, una vez sean aprobadas definitivamente, las leyes conocidas como de la "desconexión" con España se puedan debatir y votar de forma exprés. En solo un día.
"Siento mucho todo lo que está pasando", fue lo único que salió de boca del expresident en todo el día. Que ya es más de lo que hasta ahora ha dicho en público su hijo político, Artur Mas: absolutamente nada.
La noticia de la entrada en la cárcel de su gran amigo "Junior" pilló a Mas en Bruselas, donde el martes por la tarde tuvo un coloquio (con escasa asistencia de público, dicho sea) para explicar el famoso procés y la "persecución judicial" del Estado -eso dice él- a los cargos electos independentistas.
Al término del acto, según le cuentan a ESdiario, un par de periodistas se acercaron a Mas, micrófono en mano. Su jefe de prensa, que les vio las intenciones, les frenó en seco advirtiéndoles con cara de pocos amigos de que no iba a hablar.
En ese momento el propio Mas pidió a su jefe de prensa que les dejara explicarse, tal vez con la esperanza de que quisieran preguntarle por el procés. Pero cuando los periodistas le dijeron que querían una valoración suya sobre el ingreso en prisión del primogénito de los siete hijos de Pujol y Marta Ferrusola, a Mas le cambió el gesto.
Zanjó la escena con un "eso no toca" y se marchó como una exhalación. Eso sí, este miércoles reanudó su tournée como embajador de la Generalitat y estuvo vendiendo las bondades del independentismo en París. Lo demás, minucias.