“Bullying informativo”, invento de Podemos para machacar a periodistas molestos
Primero fuero la “casta”, luego la “trama” y ahora un nuevo término de los morados para desprestigiar a la prensa e intentar tapar con una cortina de humo las noticias incómodas.
Que los de Podemos manejan a la perfección el lenguaje mediático, sobre todo el televisivo, no es ningún secreto que ahora les vayamos a descubrir. Como tampoco lo es que los morados le guste colocar en una lista negra a los periodistas “molestos” para la formación y discrepantes con sus líderes.
Sonados han sido los enfrentamientos de dirigentes morados con informadores y medios de comunicación críticos con sus partido y uno de los últimos y más graves desencuentros se produjo tras el intento de “asalto”, por parte de Irene Montero, a la tertulia de Hora 25 de la Cadena SER.
Días después, tal y como les hemos contado, el encontronazo se producía en La Sexta, la presentadora de Al Rojo Vivo vivía un rifirrafe con el senador de Podemos, Ramón Espinar, a quien le habían molestado algunas de las cuestiones planteadas por la sustituta de Antonio García Ferreras. Esperaban otras preguntas más amables.
Con noticias negativas que afectan a Podemos, el “laboratorio” de ideas se ha puesto a funcionar para frenar esa tendencia crítica de los medios de comunicación o, mejor dicho, tratar de neutralizarla cuestionando la profesionalidad de los periodistas y generar dudas sobre la credibilidad de las informaciones incómodas para los de Pablo Iglesias y compañía.
Si antes era la “casta” y después la “trama”, ahora desde ese ‘departamento creativo’ de términos de Podemos se ha generado, según ha podido constatar ESdiario, uno nuevo: “bullying mediático”, curiosamente con la verdadera intención de acosar a los periodistas que airean noticias incómodas para Podemos y retratarlos de esta manera en las redes sociales.
Poco importa que se utilice con fines perversos una definición tan sensible como bullying, que a diario sufren muchas personas ya sea en el ámbito laboral como en el escolar, con el torticero fin de tapar en la medida de lo posible las informaciones que puedan resultar comprometidas para la formación de Pablo Iglesias o algunos de sus principales dirigentes.
El supuesto “buylling mediático” vio la luz en Twitter el pasado 1 de mayo a raíz de la presencia de Iglesias en la manifestación convocada por los sindicatos con motivo del Día del Trabajador. Varios medios de comunicación, entre ellos ESdiario, daban cuenta de los “codazos” de algunos dirigentes morados para llegar a primera línea de manifestación y poder así hacerse un hueco en la foto.
De hecho, fue la comidilla política de ese día e incluso la presidenta andaluza, y aspirante a las primerias del PSOE, Susana Díaz denunciaba literalmente los “codazos” de Pablo Iglesias. Era el momento para que en las redes sociales, los acólitos de Podemos, comenzaran su acoso a los medios precisamente bajo el término de bullying mediático que veía la luz y amenaza con quedarse al igual que la trama o la casta.