Joan Ribó indigna a las Fallas investigando su ideología o si son católicos
El alcalde de Valencia impulsa una vergonzosa iniciativa: un cuestionario del Ayuntamiento a los falleros busca respuestas como si "se sienten españoles". El PP denuncia las presiones.
Ribó con las Falleras mayores, en una mascletà en Alicante.
El presidente de la gestora del PP de Valencia ciudad, Luis Santamaría, ha denunciado que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el concejal de Fiestas, Pere Fuset, "utilizan técnicas de presión propias de la Gestapo para amedrentar a las comisiones falleras".
Santamaría ha calificado de "vergonzoso, lamentable y posiblemente hasta ilegal" el cuestionario encargado por el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Valencia que durante estos días se ha estado realizando a las comisiones. "Preguntar por la ideología política, por si los encuestados son católicos practicantes o si se consideran valencianos y españoles son preguntas que nada tienen que ver con el mundo de las Fallas y que conllevan respuestas que en todo caso pertenecen al ámbito privado e íntimo de las personas", ha manifestado.
El presidente de la gestora del PP ha señalado que este cuestionario, "que en ningún caso era anónimo, ya que debía ir acompañado del nombre, apellidos y casal fallero de los encuestados", representa "una práctica propia de regímenes totalitarios" y ha animado a "quienes se hayan sentido ofendidos y/o presionados por estas preguntas a que lo denuncien".
Preguntar por la ideología política, por si los encuestados son católicos practicantes o si se consideran valencianos y españoles, es vergonzoso e ilegal
Santamaría ha recordado que en las comisiones falleras "conviven con absoluta normalidad personas de todas simpatías y afinidades políticas y religiosas sin que nunca haya supuesto un problema. La pluralidad y la libertad forma parte de la esencia de fiesta valenciana por excelencia. Este cuestionario de Ribó y Fuset parece encaminarse más a las técnicas de denunciar al vecino que no comparte las ideas del poder, en este caso el Ayuntamiento de Valencia y el sectarismo de Compromís".
El portavoz de la gestora de Valencia ciudad ha afirmado, asimismo, que este capítulo "nos recuerda a otro igualmente lamentable, cuando el conseller Manuel Alcaraz (de Transparencia) distribuyó en su Conselleria una circular en la que pedía a los funcionarios que delataran a sus propios compañeros".
"Mirar a los ojos a la gente y escuchar la voz del pueblo era en realidad esto: meter miedo, adoctrinar e imponer y denunciar y castigar a quien no cumple con los mandatos de Compromís. Desde el PPCV pedimos para paralización inmediata de estas encuestas y reclamamos a Joan Ribó y a Pere Fuset una explicación urgente de lo ocurrido", ha concluido