Repugnante: feministas cuelgan compresas manchadas de sangre como protesta
La protesta no ha pasado inadvertida para los valencianos y ha levantado una desagradable polémica en la ciudad. ¿Hacía falta recurrir a la menstruación para esto?
La Pasarela de la Exposición, en pleno centro de Valencia, fue utilizada la tarde del pasado sábado para una acción de protesta de impacto y de cuestionable gusto.
Compresas manchadas de color rojo, inmitando a la sangre, y adheridas con una cuerda a las varillas de la zona peatonal, incluían una cartelería de papel con los siguientes mensajes: "Mi sangre no es sucia, mi sangre es vida", "Ojalá el feminicidio te diera tanto asco como la menstruación", "La sangre no es sucia, mi sangre es vida" o "La única sangre que una mujer debería derramar es la de la regla".
Los autores de la "iniciativa" permanecen en el anonimato. Fuentes del Ayuntamiento de Valencia y de la Policía Local aseguraron desconocer los hechos.
La cuerda con las compresas fue retirada con diligencia. Las redes sociales, fotografías incluidas, han recogido comentarios críticos con la reivindicación. "Esto no es defender los derechos de la mujer, ni su igualdad, sino una muestra del mal gusto, chabacanería", comentó un tuitero.
La pasarela, conocida popularmente como el Puente de la Peineta, atraviesa antiguo del río Turia, y es obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava. El pasado fin de semana el Jardín del Turia acogió una feria alternativa con un completa agenda actividades lúdicas, de debate y musicales.
Precisamente el mismo sábado por la tarde, un grupo de ciclistas desnudos recorrieron las inmediaciones de las pasarela que conecta la zona universitaria de la Avenida de Blasco Ibáñez con la Plaza de la Porta de la Mar y la calle Colón.
El pelotón ciclista formado por hombres y mujeres desnudos se dejó ver por el centro ante la sorpresa ciudadana. La "iniciativa" también con eco en las redes sociales no es nueva en Valencia. Hace un par de años, asimismo a principios de junio, una treintena de ciclistas sin maillot hicieron su particular número por las calles de la ciudad.