La venganza de Ana Oramas: nunca perdonará a Podemos lo que hizo a su familia
La diputada de Coalición Canarias tenía un motivo personal para cargar como cargó el martes contra Iglesias y lo que representa su partido. Todo empezó en la campaña de las generales de 2015
La virulencia con la que Pablo Iglesias y Ana Oramas se enfrentaron el martes sobre la tribuna del Congreso será uno de los momentos más recordados del debate de esta fallida moción de censura.
De hecho la diputada de Coalición Canarias sigue pagando las consecuencias de haberle recriminado al líder de Podemos que no le gustan "las mujeres no sumisas", porque el acoso sufrido en las redes sociales por los "trolls de Podemos" -como ella misma ha denunciado- continúa.
Se notó que entre ambos había algo más que discrepancia política. Había algo personal. Pero, ¿el qué? Oramas nunca olvidará la gravísima acusación que Podemos hizo circular sobre su familia hace año y medio.
La historia comienza en la campaña de las elecciones generales de diciembre de 2015, y tiene como protagonista al ahora diputado de Podemos por Canarias Alberto Rodríguez, entonces candidato.
Durante un acto en compañía del propio Iglesias y de Íñigo Errejón, Rodríguez acusó a la familia de Ana Oramas de explotar laboralmente a mujeres pobres, entre ellas su abuela Concha, "que tenía la pobre los deditos reventados de artrosis". A ella y a las hermanas de ésta.
Según dijo, su abuela trabajaba sin contrato ni derechos cosiendo para familias ricas de La Laguna, una de ellas la de la diputada de Coalición Canaria. "Cuando iban a cobrar a veces les tiraban el dinero al suelo. Se burlaban de ellas las hijas y las nietas de estas familias ricas. ¿Ustedes saben el apellido de la familia que les hacía todo eso a mi abuela y a sus hermanas? Oramas".
Jamás aportó pruebas de aquello a pesar del sufrimiento que con tan grave calumnia causó a la familia de la diputada canaria. Hasta que un par de meses después Rodríguez afirmó en una entrevista: "Solo tracé un alegato sobre la diferencia de clases. Hoy todavía se viven situaciones vejatorias y de desigualdad similares o peores que en el tardofranquismo. Pero nunca quise ofender personalmente a Ana Oramas. En política se debe confrontar lo que haga falta, pero yo no busco descalificar a nadie".
Pero la ofendió, y mucho. La diputada de Coalición Canaria sigue recordando aquello, más después de que su padre haya fallecido recientemente.
Para Podemos estamos ante un claro ejemplo de "odio de clase", como lo ha definido en Twitter su portavoz en el Senado, Ramón Espinar:
Nota: tras destapar ESdiario aquel capítulo de la campaña de 2015, Oramas escribió a última hora del jueves el siguiente tuit: