Alarma: un "fallo" del CNI deja al descubierto los secretos del Rey Juan Carlos
La presencia del excomisario José Manuel Villarejo en el "Salvados" de La Sexta y de dos superpolicías en la comisión de investigación impulsada por Podemos desata el pánico en el Gobierno.
Cuando parecía que el Gobierno y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) habían logrado cerrar la crisis de la denominada "policía política" y las llamadas cloacas del Ministerio del Interior, la guerra entre los comisarios más oscuros y los Servicios de Inteligencia ha vuelto a estallar en el peor momento, y ha dejado en una situación más que delicada al máximo responsable del espionaje español, el general Félix Sanz Roldán.
De hecho, según ha sabido ESdiario de fuentes gubernamentales, el malestar en La Moncloa es creciente por la "falta de tacto" con la que Sánz Roldán ha manejado en los últimos meses su batalla -ya con tintes personales- con el excomisario José Manuel Villarejo, el superpolicía que durante cuatro décadas ha campado a sus anchas por esas tenebrosas cloacas.
Tras su guerra personal con él, Sánz Roldán ha sido incapaz de pactar con el comisario Villarejo su silencio
Fuentes de La Casa, como se conoce a la sede del CNI en la madrileña Cuesta de las Perdices, reconocen que ha vuelto un clima de tensión y de luchas internas similar al que produjo el convulso mandato de Alberto Sáiz, el hombre que José Bono colocó al frente de los espías durante el gobierno socialista.
Una crisis interna que acabó, hace quince días, con la salida de la número dos de la Inteligencia española y responsable operativa del Centro, Beatriz Méndez de Vigo, distanciada de Sánz Roldán, que se ha blindado en el cargo situando en su lugar a su propia jefa de gabinete.
La indignación crece en el Gobierno por dos frentes que se han abierto esta misma semana y que se consideraban cerrados.
En primer lugar, la incómoda presencia de los comisarios de la policía política en la Comisión de Investigación abierta en el Congreso sobre la etapa en Interior de Jorge Fernández Díaz. A iniciativa del exministro socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, la Gestora de Javier Fernández y el PP habían pactado que los policías no comparecieran.
Sin embargo, Pedro Sánchez ha decidido revocar este acuerdo y facilitar la presencia en el Congreso -era un objetivo prioritario de Podemos- del exdirector adjunto operativo, Eugenio Pino; y de su jefe de gabinete, el comisario José Angel Fuentes Gago.
El segundo frente que se le ha abierto al Gobierno y al CNI, con una importante derivada en el Palacio de la Zarzuela, es el de la entrevista que este domingo va a ofrecer en Salvados a Jordi Évole el excomisario Villarejo.
Villarejo es dueño de los más oscuros secretos de Estado, entre ellos, las andanzas, los amoríos y las escuchas al Rey Juan Carlos. Moncloa había dado instrucciones al CNI para pactar con Villarejo su silencio. Pero su guerra personal -amenazas vía Whatsapp incluidas- con Sánz Roldán lo ha hecho imposible. Y ahora todo el mundo contiene el aliento.