A las trincheras: Sánchez e Iglesias pactan una pinza de perdedores contra el PP

Pablo Iglesias constató este martes que Pedro Sánchez tiene "buena disponibilidad". ¿Para qué? Para "armar un alternativa al PP para trabajar en desalojar al PP de las instituciones". Quince meses después, tras una etapa de desencuentro, el líder de Podemos y el reelegido secretario general del PSOE, volvieron a reunirse en el Congreso con un objetivo: olvidar el pasado y trabajar coordinadamente en el futuro.

Para ello, tras hora y media de reunión en el Congreso, Sánchez e Iglesias acordaron crear un equipo de trabajo conjunto que liderarán Margarita Robles e Irene Montero, para establecer una agenda común de trabajo.

Según explicó Iglesias ante los periodistas, ambos analizaron de forma general la situación del país y de Europa. Y también de la situación política en Cataluña.

Iglesias llevó a Sánchez una propuesta de seis puntos referidas al techo de gasto para 2018, las pensiones, pobreza infantil, el tratado con Canadá (CETA), la negociación colectiva y el salario mínimo. Por su parte, Sánchez le propuso al líder de Podemos su ya anunciado plan de rescate a los jóvenes.

"El feedback ha sido bueno, tenemos algunas diferencias pero hay puntos de acuerdo", se felicitó Iglesias, que llegó a asegurar que si se produce un primer acuerdo sobre estos asuntos "el PSOE estará más cerca de nosotros y más lejos del PP y Ciudadanos".

Las mayores diferencias las constataron ambos dirigente en relación a Cataluña. Aunque Iglesias reconoció que la recién estrenada plurinacionalidad del PSOE es "un avance".

En el encuentro, también se habló de la posibilidad de presentar una segunda moción de censura contra el Gobierno de Mariano Rajoy. Iglesias reconoció que Sánchez tiene ahora "una estrategia distinta".

Por su parte, Sánchez-que delegó en José Luis Ábalos las respuestas ante los periodistas- dijo en La Sexta haber encontrado a Iglesias con posiciones "más realistas" que en el pasado.

En una entrevista en el plató del programa Al Rojo Vivo, Sánchez fue comentando en tiempo real la comparecencia que Iglesias ofrecía en la Cámara Baja, donde el líder socialista no atendió a los numerosos medios de comunicación que permanecían atentos al desarrollo de su encuentro.

Sin descartar por completo la posibilidad de presentar en el futuro una moción de censura contra el presidente del Gobierno, Sánchez defendió que una iniciativa de ese tipo ha de estar muy "meditada y trabajada" porque si resulta fallida, como ocurrió con la que presentó Podemos, sólo serviría para "fortalecer" al Ejecutivo de Rajoy, cuando la prioridad del PSOE es que el líder popular no siga dirigiendo el país.

Por eso, Sánchez instó a "no empezar la casa por el tejado" y trabajar desde las fuerzas de la izquierda en construir una agenda común que permita demostrarles a los electores que existe una "mayoría alternativa" al Gobierno del PP que puede ir desmantelando poco a poco algunas de sus políticas y desbloqueando iniciativas que los 'populares' bloquean, como la presentada por los sindicatos sobre la renta mínima.