Ruina total: Iglesias esconde la letra pequeña de su reforma de las pensiones
Podemos recupera la idea de adelantar la edad de jubilación, que lanzó por primera vez en 2014, y propone crear un nuevo impuesto para que los trabajadores saneen la Seguridad Social.
Corren malos tiempos para la hucha de las pensiones. El Gobierno se ha gastado en los años de crisis el 80% de los ahorros que contenía y esta misma semana ha tenido que aprobar un crédito del Tesoro Público a la Seguridad Social para abonar los cerca de 9.500 millones de euros que costará la paga extraordinaria.
A mayores, el número de pensionistas no deja de crecer y las cotizaciones a la Seguridad Social han caído por la precariedad del empleo. Pero pese a todo ello Podemos cree que éste es un buen momento para recuperar y reciclar una vieja propuesta que llevaba ya en su programa de las elecciones europeas de 2014: bajar la edad de jubilación.
El grupo parlamentario de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea registró este miércoles en el Congreso una proposición de ley para reformar el sistema de pensiones y garantizar la financiación de la Seguridad Social.
En ella apuesta por crear nuevos impuestos para tal fin (sin especificar), subir las cotizaciones para las rentas más altas (tampoco se sabe cuánto) y favorecer la jubilación a partir de los 61 años para aquellos trabajadores que ya hayan alcanzado la pensión máxima; aunque el tope estará en los 65 años.
Su propuesta llega precisamente cuando el resto del mundo desarrollado está aumentando la edad de jubilación para compensar la mayor esperanza de vida y el envejecimiento de la pirámide poblacional del primer mundo.
En 2014 Podemos habló por primera vez de este asunto y fijó la edad tope en 60 años. El Ministerio de Empleo y diversos economistas se le echaron encima, y calcularon que adelantar la edad de jubilación cinco años supondría un sobrecoste para las castigadas arcas públicas de 40.000 millones de euros al año. En tanto que afectaría en torno a un millón de españoles que, además de cotizar durante cinco años menos, serían beneficiarios de prestaciones durante cinco años más.
Para evitar el enorme desfase entre los ingresos y gastos de la Seguridad Social que ello supondría, Pablo Iglesias propone ahora, como para casi todo, subir los impuestos o crear algún impuesto específico para pagar las pensiones.
Pero también como con todo Podemos no concreta en su proposición de ley nada más allá de sostener que "las posibilidades de actuación son muy diversas". Y añade un cálculo que suena a amenaza: "Un aumento de la presión fiscal de 1,2 puntos durante entre cinco y diez años permitiría recaudar 12.500 millones".
Necesitaría mucho más para mantener en pie el sancta sanctorum del Estado del Bienestar rebajando la edad de jubilación.