Cerrar

Marimar Blanco rompe a Carmena en el homenaje a su hermano con un duro rapapolvo

Tras negarse a poner una pancarta en homenaje al concejal asesinado por ETA a sangre fría hace ahora 20 años, la alcaldesa morada de Madrid recibió un sonoro abucheo en la Plaza de la Villa.

Marimar Blanco rompe a Carmena en el homenaje a su hermano con un duro rapapolvo

Publicado por

Creado:

Actualizado:

La presión política y, sobre todo, social obligó a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, a recular con la pancarta en el Ayuntamiento en homenaje a Miguel Ángel Blanco... pero no del todo: no colgará de la fachada porque tal como volvió a insistir este mismo miércoles antes de dar comienzo los actos de homenaje "no es razonable que en un edificio público se estén sistemáticamente colgando pancartas en relación con supuestos que tienen que ver con determinadas personas, porque si lo hacemos con unas hay que hacerlo con todas".

Una decisión que ha levantado ampollas en buena parte de la sociedad, que no entiende la actitud de Ahora Madrid y de Podemos ante un asesinato tan simbólico como el de Blanco, que supuso un antes y un después en la banda terrorista ETA.

Plasmando el ambiente que se respiraba en los días previos, este miércoles Carmena fue abucheada en el comienzo del homenaje a Miguel Ángel Blanco en la Plaza de la Villa. Los abucheos llegaron cuando el portavoz del PP en el Consistorio, José Luis Martínez-Almeida, saludó a las autoridades presentes. En principio, hubo aplausos para la presidenta regional, Cristina Cifuentes (la pancarta en recuerdo al 20 aniversario del asesinato de Blanco ya cuelga en la fachada de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid), así como para la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados.

En contra, cuando Martínez-Almeida saludó a Carmena, los asistentes profirieron abucheos a la regidora. El portavoz del PP pidió "respeto institucional" y volvió a saludar a la alcaldesa, agradeciéndole su presencia, pero la tensión era patente.

Tanto es así que incluso la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar, poco amiga de las polémicas, evitó saludar a Carmena después de la imperturbable actitud de la alcaldesa, de su partido y de Podemos. Ya hace unos días, Marimar Blanco estalló ante el "sectarismo" de Ahora Madrid, que entre otros alberga en su equipo de gobierno a un concejal -Guillermo Zapata- capaz de hacer bromas con el atentado que dejó sin piernas a Irene Villa y este miércoles en la Plaza de la Villa asestó una dura reprimenda a la alcaldesa dirigiéndose directamente a ella: "Querida alcaldesa: Te pido por todas las víctimas que coloques la imagen de mi hermano en memoria de todas ellas" y ante las vagas excusas de Carmena de no personalizar, insistió en que Miguel Ángel Blanco es un "símbolo de todos ellos" y todavía tuvo para más "Madrid, por su historia, no puede permanecer parado en el homenaje a las víctimas del terrorismo". Un discurso que provocó una inmediata explosión de aplausos entre los presentes que poco antes habían abucheado a la alcaldesa.

Falta de respeto en el Congreso

Mientra tanto, el Pleno del Congreso arrancó con un minuto de silencio en recuerdo del edil del PP de Ermua (Vizcaya). "Hoy se cumplen 20 años del cruel asesinato de Miguel Ángel Blanco, que despertó un estalldio de conciencia y unidad en el conjunto de la sociedad española que no debemos olvidar", subrayó la presidenta del Congreso, Ana Pastor, antes de invitar a la Cámara a protagonizar un "grito de silencio por la vida la libertad y la democracia" como el que hizo la sociedad española hace dos décadas.

Tras el minuto de silencio diputados de todos los grupos puestos en pie dedicaron un aplauso al homenajeado y a su hermana, Marimar Blanco, que daba las gracias por el gesto desde su escaño, que compagina con la presidencia de la Fundación de Víctimas del Terrorismo.

En el acto no estuvieron presentes los dos diputados de EH Bildu, y en las filas de ERC, donde también faltaban algunos de sus representantes, sólo secundó el aplauso la parlamentaria Ester Capella. Eso sí, los republicanos presentes se pusieron de pie.