La Guardia Civil mete el primer susto al independentismo en el Teatre Nacional
Junts pel Sí ha puesto el grito en el cielo después de que la Benemérita se plantara allí, enviada por un juez, para pedir información sobre el acto de presentación del referéndum y su pago.
El independentismo está desplegando grandes dosis de victimismo tras la irrupción de la Guardia Civil en el Teatre Nacional de Catalunya, donde la semana pasada Junts pel Sí y el Gobierno de Carles Puigdemont presentaron el referéndum de independencia anunciado para el próximo 1 de octubre.
Aunque de alguna manera los independentistas estaban deseando ver a uniformados de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para hacerse las víctimas, cuando la Guardia Civil se ha presentado allí el susto se lo han llevado igualmente.
Pero no es el Ministerio del Interior el que ha enviado a la Benemérita, sino el juez del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona. Además, en el marco de una causa abierta a instancias de un particular, que no del Estado, por las declaraciones que en su día hizo el exsenador de ERC Santi Vidal.
Éste alardeó de que la Generalitat tenía datos fiscales de los contribuyentes catalanes de forma ilegal y que pagaba con dinero público actos de partido en pro del referéndum.
Por esto último se ha personado la Guardia Civil en el teatro, para pedir documentación relativa al alquiler del mismo, que según Junts pel Sí fueron ellos quienes pagaron.
A la coalición le ha faltado tiempo para convocar una apresurada rueda de prensa y quejarse de que "volvemos a los tiempos del tardofranquismo", en palabras del diputado Lluís Llach.
Según Jordi Turull, "toda la documentación está en regla" y la mejor respuesta a este ataque es que la gente vaya a votar el 1 de octubre.