Soraya intenta poner los dientes largos a Puigdemont con mucho dinero
La vicepresidenta ha estado en Vitoria en vísperas de que Montoro selle con el PNV el acuerdo millonario del nuevo cupo vasco, que dará tranquilidad política al Gobierno en el Congreso.
La vicepresidenta, este martes en Vitoria. Junto a ella Alfonso Alonso y la ministra Fátima Bañez.
Tal como hizo el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, este fin de semana en Bilbao, Soraya Sáenz de Santamaría aprovechó este martes su presencia en el País Vasco para poner al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ante el espejo.
Precisamente el día en que el Govern ha reactivado la compra de las urnas mediante la aprobación de un decreto que traspasa la competencia en "proceso electorales y consultas populares" al Departamento de Vicepresidencia que lidera Oriol Junqueras. Y el día en que a la dimisión del jefe de los Mossos se sumó la del director de Emergencias 112, Frederic Adam.
La vicepresidenta contrapuso la situación en Cataluña a la aportación y los logros económicos y políticos del PNV por su apoyo a la gobernabilidad de España.
Sáenz de Santamaría afirmó que el País Vasco "está contribuyendo a la estabilidad de España a través de importantes acuerdos con el PNV", y advirtió de que los gobiernos que apuestan por el "extremismo y el fanatismo" acaban por "aislarse", en alusión al catalán.
En un acto político celebrado en Vitoria y organizado por los populares vascos, en el que también participaron la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, la vicepresidenta puso en valor los acuerdos presupuestarios y en torno al Cupo alcanzados con el PNV en un acto ante la Junta Directiva de los populares vascos.
Sáenz de Santamaría enfatizó que la actual legislatura es "colaborativa" y está "marcada por los acuerdos y por el diálogo" entre el Gobierno central y el vasco, ya que "Euskadi está contribuyendo a la estabilidad de España" a través de importantes acuerdos con el PNV.
En esta línea, subrayó que aquellos gobiernos "que apuestan por esta forma de trabajar y de gobernar, refrendan la confianza de los ciudadanos", mientras que "los que apuestan por el extremismo, el fanatismo, acaban aislándose".
Por ello, apostó por "seguir apelando a este diálogo y consensos" porque es "la forma en que avanzamos y garantizamos esa estabilidad". Para Sáenz de Santamaría, "la política se debate entre la centralidad y la moderación, y la radicalidad y el populismo", y cree que este debate "se ve en el País vasco y todos los días en el Congreso de los Diputados, entre quienes quieren hacer tabla rasa e imponer desde el populismo y entre quienes estamos sabiendo construir estabilidad a través del entendimiento y el diálogo".
Esta visita de Soraya Sáenz de Santamaría y Fátima Báñez se produce un día antes de que el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, y el ministro Cristóbal Montoro, ratifiquen la nueva Ley Quinquenal del Cupo -que supone la paz fiscal hasta 2021- en el seno de la Comisión Mixta en Madrid, después de que el acuerdo se firmara el pasado jueves.