Un exdiputado de C's se atrinchera en su escaño ante la impotencia de Rivera

Batalla campal con tintes de ópera bufa. Albert Rivera tiene un grave frente abierto en Cantabria y la dirección nacional asiste impotente a la guerra civil que mantienen sus dos diputados en el Parlamento de Cantabria, Ruben Gómez -oficialista- y Juan Ramón Carrancio, rebelde, expulsado del partido naranja y atrincherado ahora en el Grupo Mixto, tras desoír en inmunerables ocasiones los llamamientos del secretario general de C's, José Manuel Villegas, para que entregue su acta acatando el código ético de la formación con la que concurrió a las urnas.

Desde este mismo martes, la mesa del Parlamento de Cantabria dispone de un informe jurídico de Ciudadanos, registrado por Gómez, en el que éste exige que se aplique el artículo 26 de su reglamento y expulse a su excompañero Carrancio del Mixto para que pese al Grupo de no adscritos, que tiene menos privilegios institucionales.

La dirección nacional de C's y su ahora único parlamentario argumenta que el artículo 23 del reglamento del legislativo cántabro contempla que los diputados que pertenecen a una misma formación política no pueden formar grupos diferenciados y tampoco constituir grupos con parlamentarios de formaciones políticas que no se hayan presentado a las elecciones con su propia candidatura.

Según estos artículos, no podrán constituir grupo parlamentario separado, ni fraccionarse en grupos parlamentarios distintos los diputados que en las mismas elecciones hayan comparecido bajo un mismo partido, federación, coalición o agrupación de electores.

Pero como ha sucedido también en la Comunidad Valenciana, los díscolos con la estrategia de Albert Rivera se están reubicando con sus actas en el grupos diferenciados del partido naranja.