Los secesionistas se envalentonan y hacen otro quiebro al Gobierno de Rajoy
La Mesa del Parlament se ha reunido este miércoles y ha decidido posponer la tramitación de la ley del referéndum, el paso que está esperando el Gobierno para actuar jurídicamente.
Los independentistas se han crecido después de que el PP haya reconocido por primera vez públicamente que el Gobierno no va a aplicar el famoso artículo 155 para frenar el referéndum ilegal. "Por razones de práctica temporal y jurídica, en estos momentos, el artículo 155 no resolvería el problema", señaló el martes el portavoz popular en el Congreso, Rafael Hernando.
Esa euforia se ha trasladado este miércoles al Parlament, que ha retomado su actividad después de unas cortas vacaciones para poner una marcha más rumbo al 1 de octubre.
Y lo ha hecho con una reunión de la Mesa que, a pesar de la expectación suscitada, no ha incluido en el orden del día la admisión a trámite de la ley del referéndum registrada a finales de julio por JxSí y la CUP.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció a principios de mes que impugnaría la ley del referéndum ante el Tribunal Constitucional (TC) cuando la Mesa la admitiera a trámite y no se esperaría a que llegara al pleno de la Cámara catalana.
De hecho el Consejo de Ministros extraordinario convocado este miércoles por la tarde se hacía, además de por la huelga de El Prat, en previsión de que el Parlament diera un nuevo paso. Paso que no ha dado.
La tramitación la ley del referéndum, cuando se produzca, abrirá con toda probabilidad el choque entre el Gobierno y la Generalitat: el presidente ha dicho que la impugnará de forma inmediata, y el Govern ha avanzado que no atenderá una eventual suspensión del Alto Tribunal.
La decisión de este miércoles, o la no decisión, abre tres escenarios: primero, que JxSí y la CUP se guarden esta tramitación de la ley para más adelante para posponer el choque con el Estado.
Segundo, el más complejo, es que JxSí y la CUP consideren que no existe el tiempo necesario para tramitar la norma como proposición de ley, y lo fíen a que lo presente el Govern como proyecto de ley, ya que los plazos de aprobación son más cortos.
Y tercero, la posibilidad de que el Ejecutivo catalán tire de decreto ley, una vía aún más rápida porque entraría en vigor el día después de su publicación en el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña (Dogc).
La Cámara también ha convocado el primer pleno ordinario tras este periodo estival el miércoles 6 y el jueves 7 de septiembre.