España hace en horas lo que a Reino Unido le llevó 4 días con Ignacio Echeverría

De Bélgica, Italia, Portugal, Australia, Canadá, Argentina... a pesar de la diversidad de los países de procedencia de las 13 víctimas mortales del atentado de Las Ramblas, las labores de identificación de los cadáveres y las autopsias en el Instituto de Medicina Legal de Cataluña han ido muy rápido.

Siete forenses han trabajado a destajo para ello, conscientes de que la incertidumbre no hacía sino agravar el dolor de las familias. Durante la madrugada del jueves negro al viernes ya tenían todos los cuerpos identificados. Las muestras de ADN de los familiares directos que han ido llegando a Barcelona han permitido en las horas siguientes la confirmación total.

España, también con los muertos, da un ejemplo al mundo. Uno que contrasta con el precedente más cercano: el del atentado del sábado 3 de junio en Londres, en el que murieron ocho personas. Entre ellas Ignacio Echeverría, bautizado como héroe del monopatín porque lo usó para golpear a un terrorista que estaba atacando a un agente de Policía.

Las autoridades británicas sometieron a la familia y amigos de Echeverría a un calvario de cuatro días, los que tardaron en confirmarles que Ignacio no estaba malherido en ningún hospital, sino muerto. Del sábado por la tarde al miércoles por la tarde.

Tal fue la lentitud y falta de sensibilidad mostrada por el Gobierno del Reino Unido que incluso tuvo que intervenir el ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, para pedir a Theresa May que se dieran prisa.

Uno de los forenses que ha examinado a las víctimas del atentado de Barcelona, Horacio Méndez López, se felicitaba en una televisión uruguaya (de donde es originario) porque "las tareas de identificación han ido muy rápido" a pesar de las dificultades y de que en un caso así "te tiembla todo".