El sueldo de "casta" de Pablo Echenique causa un problema serio a Podemos
El número dos de la formación ha anunciado que renuncia a su escaño en las Cortes de Aragón para centrarse en la Secretaría de Organización, pero su decisión tiene un efecto colateral.
Echenique ha venido cobrando de las Cortes de Aragón algo más de 3.400 euros líquidos al mes.
Pablo Echenique ha anunciado que en cuestión de días dejará su escaño en las Cortes de Aragón para ocuparse en cuerpo y alma de la Secretaría de Organización y Programas de Podemos, donde no le faltan trabajo y fuegos que apagar.
El último es una rebelión de 11 de sus 16 comisiones de garantías autonómicas, que han suscrito un manifiesto en el que declaran nulos los nuevos Estatutos del partido, aprobados en julio, por invadir competencias y funciones de la Asamblea ciudadana estatal. Una polémica que de momento ya se ha cobrado la cabeza de la presidenta de la Comisión de Garantías nacional, Olga Jiménez.
Echenique ha tenido los tres últimos años un sueldo público; ahora tendrá que pagárselo Podemos
No obstante la renuncia de Echenique tiene una cara B para la formación morada, un inconveniente. El lugarteniente de Pablo Iglesias ha disfrutado en los tres últimos años -desde junio de 2014- de un sueldo público; primero como eurodiputado y después como parlamentario regional en Aragón. Así que dinero que le ahorraba a su partido.
Pero de la noche a la mañana su fuente de ingresos desaparece, de forma que será Podemos el que tenga que hacerse cargo de los honorarios de Echenique. Y hasta ahora no ha sido malos.
La última nómina facilitada por el secretario de Organización de Podemos al portal de transparencia de la formación es de noviembre de 2016. Y según ésta Echenique ha venido cobrando en los últimos meses 3.408,94 euros netos mensuales de las Cortes de Aragón (según él de ellos se quedaba con 1.965,60 euros y el resto lo donaba).
Ahora el partido tendrá que poner un sueldo a su número dos; cosa que no ocurre con la inmensa mayoría de su Consejo Ciudadano: Podemos se ha ido ocupando de colocar a prácticamente toda su cúpula en cargos públicos para que tengan, a su vez, un salario público.
¿De qué cuantía? Pues seguramente no menos de tres veces el salario mínimo interprofesional, esos 1.965 euros que según él han sido sus ingresos finales estos meses. Para que no pierda poder adquisitivo.
Ingresos que él considera más que ajustados: cuando la inspección de Trabajo le multó por haber tenido trabajando para él a un asistente personal sin contrato y al que pagaba en negro, el secretario de Organización de Podemos se quejó de que pagar esa multa le suponía "una importante parte" de sus "modestos ahorros".