Al límite: peligra el futuro de Podemos ante la peor crisis desde su fundación
La rebelión de sus comisiones autonómicas de garantías era sólo la punta del iceberg. El partido de Pablo Iglesias atraviesa por una situación crítica entre deserciones y tensiones internas.
Solamente el sainete en el que se convirtió este miércoles el pleno del Parlamento de Cataluña ha dejado en un segundo plano la gravísima crisis que atraviesa Podemos. Y es que el estallido del grupo parlamentario de Cataluña Sí que es Pot y el papelón de la parlamentaria Angels Martínez retirando la bandera de España de los escaños del PP y C's se ha convertido en la última brecha, de muchas otras y recientes, que acechan al partido de Pablo Iglesias.
Al bochorno general que protagonizó la presidenta de la Cámara, Carmen Forcadell, se suma el guirigay de Podemos en Cataluña. Hasta cuatro portavoces se pelearon por el uso de la palabra. La defensa de la posición del grupo de Sí que es Pot la realizó Lluis Rabel, afín a la corriente de Ada Colau. Y Rabel impidió que tomará la palabra su compañero Joan Giner, al no cederle parte de su turno. Luego, como portavoz en el lío reglamentario intervino Joan Coscubiela, y, por alusiones, llegó a intervenir también el líder de Podem, Albano-Dante Fachín.
Tal fue el barullo en las filas moradas que la líder de la CUP, Anna Gabriel, ofreció parte de su turno de palabra a los diputados del grupo de Iglesias. Ante el caos, este mismo jueves fuentes de Podem han expresado su malestar por el papel de Coscubiela y han adelantado que el próximo Consejo Ciudadano analizará la relación de los parlamentarios morados con el resto de representantes de Sí que es Pot.
¿Algo pasa con Irene Montero?
Pero no solo al Parlament se circunscribe el mal rollo entre los miembros de Podemos. En los últimos días, en el Congreso una pregunta circula de boca en boca entre sus diputados. ¿Qué pasa con Irene Montero?
Desde el regreso de las vacaciones estivales, la portavoz ha desaparecido de la primera línea relevada por su portavoz adjunta, Ione Belarra. En este sentido, ha llamado la atención la presencia de Belarra este jueves en RNE, en el día del balance de lo ocurrido en el Parlament.
Joan Cosculluela y Luis Rabel (Cataluña Sí que es Pot) en los escaños morados en el Parlament
La crisis en Cataluña -con una guerra civil declarada entre Iglesias y Fachín/Colau- y el apagón político y mediático en el Congreso, se suma al incendio en su Comisión de Garantías con el golpe de Estado de la dirección nacional a la presidenta del órgano, Olga Jiménez.
Este mismo jueves, la citada Comisión ha ratificado y convalidado la apertura de expediente disciplinario contra Rodríguez, y la ha acusado de "usurpar unas responsabilidades de las cuales fue relevada temporalmente".
Tal es el caos, que fuentes de Podem adelantan que el próximo Consejo Ciudadano analizará la relación de los parlamentarios morados con el resto de representantes de Sí que es Pot.
Echenique, Nagua Alba y Teresa Rodríguez
Todo mientras también se reproducen los incendios en las federaciones autonómicas. Primero con la marcha del Parlamento de Aragón de Pablo Echenique, forzada -según explican a ESdiario fuentes moradas- por Iglesias para tratar de frenar el imparable caos interno.
Después, con la reciente dimisión de la líder de Podemos en el País Vasco, Nagua Alba, y la convocatoria de una primarias en la única federación que aún controla el errejonismo.
En tercer lugar, por la "vida propia" que comienza a adoptar la corriente Anticapitalista que lidera la andaluza Teresa Rodríguez y el eurodiputado Miguel Urban.
Y, en cuarto, por el vértigo que en Madrid está produciendo la entrada del partido en Castilla-La Mancha en el Gobierno del socialista Emiliano García-Page. Y, por si fuera poco, las encuestas coinciden: Pedro Sánchez ha resucitado al moribundo PSOE.