Rajoy cierra todas las puertas y lanza una grave advertencia a Puigdemont
El presidente del Gobierno ha lanzado un durísimo ultimátum a los independentistas y ha llamado a los españoles a "no arrugarse" después de dejar claro que no habrá referéndum.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha cerrado cualquier puerta a negociar la celebración de un referéndum en Cataluña y ha avisado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, de que no lo podrá celebrar de forma unilateral, y ha añadido: "Nos van a obligar a lo que no queremos llegar".
"Lo digo con la misma serenidad que firmeza: no habrá referéndum", ha expuesto en una intervención ante la Junta directiva del PP catalán reunida de forma extraordinaria en Barcelona, donde ha advertido a Puigdemont de que cuanto más tarde en rectificar más grave serán las consecuencias.
Ha pedido que "no subestimen la fuerza de la democracia española" y ha defendido las actuaciones realizadas hasta ahora por la Fiscalía y los cuerpos policiales contra la consulta, además de asegurar que, hasta el referéndum, el Estado va a seguir actuando porque es su obligación, según ha dicho.
"La democracia española es muy fuerte. España es una gran nación", y ha asegurado que todas estas advertencias ya han sido comunicadas a la Generalitat, y ha lamentado que, aun así, sus dirigentes ha hecho caso omiso y siguen insistiendo en la consulta.
"Se lo hemos dicho. Están cometiendo un error y nos van a obligar a lo que no queremos llegar", ha advertido Rajoy, y ha asegurado que cualquier Estado democrático del entorno de España reaccionaría de la misma forma que lo está haciendo el Gobierno.
Ha negado la tesis de los soberanistas de que el referéndum cuenta con simpatías internacionales porque es un ejercicio democrático y ha proclamado: "Y tenemos a nuestro favor al mundo, no tienen ni un apoyo fuera de aquí".
Tras la carta que le han enviado este viernes Puigdemont, Junqueras, Forcadell y la alcaldesa Colau instándole a negociar el 1-O, Rajoy ha asegurado que no puede dialogar sobre un referéndum así, ya que no puede "disponer de la soberanía nacional" porque está en manos de todos los españoles.
Rajoy ha acusado a Puigdemont de no haber querido nunca dialogar sobre una opción que no fuera convocar un referéndum, y se ha defendido que así no hay diálogo posible: "No hay ningún Estado que pueda aceptar una situación como la que aquí se está planteado. Sería una irresponsabilidad".
También ha reivindicado lo que ha hecho el Gobierno central hasta ahora: impugnar todos y cada uno de los decretos y leyes que ha impulsado el Parlament y el Govern para materializar la consulta, en resumen, "todas las legalidad que se cometieron".
"Han superado todo lo imaginable. Han intentado liquidar todas las normas de convivencia que nos hemos dado los españoles y utilizar para ello procedimientos claramente antidemocráticos", ha concluido, mostrándose muy crítico con el polémico pleno del Parlament del 6 y 7 de septiembre.
El presidente del Gobierno ha empezado su intervención asegurado que su ánimo está sereno y en buena disposición y ha lanzado un agradecimiento a la militancia del PP y también una advertencia: "Gracias por no arrugaros en los momentos difíciles. Nadie debe hacerlo en los próximos días".