Revilla recibe una cura de humildad y pierde los nervios: "El presidente soy yo"
El cántabro acaba de descubrir que Pedro Sánchez le tiene bien pillado y quita y pone consejeros en el gobierno regional a su antojo. Es lo que tiene gobernar sin haber ganado las elecciones
Bastaba ver el semblante más que serio que este martes reflejaba el rostro de Miguel Ángel Revilla para comprobar el cabreo que el presidente de Cantabria tiene con el PSOE, su socio en el gobierno regional. Revilla y el nuevo líder de los socialistas en su comunidad, el sanchista Pablo Zuloaga, han renovado por fin su acuerdo de gobierno, pero el mediático Revilla no ha querido ocultar su indignación con el partido de Pedro Sánchez.
Y es que, simplemente, el nuevo PSOE ha desquiciado al presidente cántabro en los últimos tres meses. Revilla se siente traicionado por Sánchez y ninguneado por su nuevo hombre fuerte en Cantabria, que el pasado 17 de julio derrotaba a su secretaria general, Eva Díaz Tezanos. A raíz de este triunfo del pedrismo, la purga consiguiente se llevó por delante a Tezanos y animó a Zuloaga a exigir la salida del consejero socialista de Educación, Ramón Ruiz, e incluso impuso a Revilla una reestructuración del organigrama de su gobierno.
Pero las guerras internas de los socialistas parecen haber acabado con la paciencia del presidente cántabro. "No voy a consentir más cambios. Porque yo soy el presidente, el que nombra y cesa, y tengo que garantizar la estabilidad. El que quita y pone soy yo", enfatizó este martes en un coloquio organizado por el Diario Montañés. Pese a este ejercicio de firmeza, Revilla ha tenido que tragarse el sapo de acatar la salida de su consejero de Educación, con el que además mantenía una estrecha relación.
Otros tiempos: Revilla agasaja a Pedro Sánchez en presencia de la exsecretaria general del PSOE en Cantabria, Eva Díaz Tezanos.
Según explican fuentes del sector crítico a Zuloaga a ESdiario, en la etapa precongresual del PSOE, Revilla se jactó en sus conversaciones con algunos alcaldes de la región de que tenía el compromiso personal del propio Sánchez de que su gobierno estaba blindado, fuera cual fuera el resultado del cónclave socialista. Compromiso que duró exactamente hasta que su candidato, Pablo Zuloaga, se impuso a Díaz Tezanos, que además ejercía como vicepresidenta del gobierno de Revilla. Zuloaga llegó a exigir la salida de Tezanos y de todos los consejeros del PSOE para ser relevados por otros cargos de su confianza.
Con la rúbrica de esta nueva adenda al acuerdo, que tuvo lugar en el Parlamento de Cantabria, Revilla deseó este martes que "la marejadilla haya pasado". "No voy a aceptar más líos", subrayó en presencia del líder socialista cántabro.
Respecto al polémico relevo impuesto de su consejero de Educación, Cultura y Deporte, Revilla reconoció que él "jamás hubiera cesado a Ramón Ruiz", aunque dijo "respetar" la decisión de los socialistas, quienes son, según dijo, los que "tienen que explicar por qué" lo han hecho.
En el citado foro, Revilla afirmó que confía en que la "marejadilla" que hay en el seno de su ejecutivo por la crisis del PSOE "quede resuelta en las próximas horas".