Mossos colaboran a escondidas con la Guardia Civil y piden usar pasamontañas
Agentes de la policía catalana solicitan autorización para cubrirse la cara en actuaciones relacionadas con el referéndum. Información “oculta”, clave para localizar material del 1-0.
La situación es de extrema preocupación en Cataluña. Tanto el ministerio del Interior como la conselleria de Interior del Govern catalán esperan una "semana caliente" y unas horas previas a la jornada del 1 de octubre cargadas de tensión. Nadie oculta ya que los incidentes se vayan a producir y que estos suban enteros en relación a los que ya se han venido registrando.
Tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil han llevado hasta ahora todo el peso de las actuaciones derivadas las órdenes judiciales –registros, detenciones, incautaciones, traslados…- que se han venido ejecutando. Pero, como fuentes de los Mossos d’ Esquadra reconocen a ESdiario, ahora “ha llegado el momento de la verdad” y los agentes de la policía autonómica catalana también tendrán que colaborar para reestablecer un orden que consideran que “si no está roto se va a romper de manera dramática en los días venideros”.
Así que, teniendo claro que los agentes catalanes tendrán que cumplir las órdenes como Policía Judicial y atendiendo también al “mando único” otorgado a Diego Pérez de los Cobos, el coronel de la Guardia Civil; los Mossos ya se han concienciado en que además de velar por el orden en las calles para evitar disturbios tendrán, ese primero de octubre, que requisar todo el material (urnas, papeletas…) relacionado con el referéndum, una labor que la inmensa mayoría de ellos realizará con el convencimiento pleno de que es lo legal, lo correcto y lo que les corresponde acorde con sus obligaciones.
Un convencimiento no exento tampoco de otras consideraciones incómodas para los agentes. Así, según diversas fuentes acreditadas consultadas por ESdiario, un importante número de estos policías ha solicitado permiso a sus superiores inmediatos para añadir un elemento hasta ahora poco usual en su indumentaria, en la uniformidad de los Mossos: cubre rostros o pasamontañas. Una autorización solicitada a los mandos intermedios y que ahora tendrá que resolver en último extremo el coronel de la Guardia Civil.
Una medida extrema, la del pasamontañas, hasta ahora un recurso prácticamente inédito en la policía autonómica catalana y que los números de los Mossos d’ Esquadra piensan adoptar a raíz del clima de tensión que el independentismo ha generado en contra de todo aquel quien discrepe de sus planteamientos.
Según las fuentes consultadas, el pasamontañas no forma parte del uniforme de los agentes de la policía catalana pero basta con una autorización del mando encargado de la unidad correspondiente para que los agentes puedan llevarlo puesto. Así, fuentes de los Mossos, han precisado a ESdiario que “algunos agentes se sienten presionados, si han intentado coaccionar a alcaldes y concejales de Ayuntamientos no nacionalistas, imagina lo que pueden hacer con alguien más indefenso como es un funcionario de policía”.
Las mismas fuentes reconocen que el hecho de que se haya llegado a esta situación es “lamentable” y consideran “muy preocupante” que se puedan establecer ya “claros paralelismos” con la tensa y grave situación que padecían los agentes de la Ertzaintza en los momentos más duros de ETA, sobre todo en la década de los 90 y primer lustro del año 2000.
Sin tapujos, pero pidiendo expresamente mantener el anonimato, culpan directamente a los políticos independentistas del actual clima “insostenible” de tensión, con el presidente Carles Puigdemont a la cabeza, y recuerdan que sus socios de Gobierno, la CUP, tienen en el punto de mira a todos los agentes de los Mossos d’ Esquadra.
Colaboración a escondidas con Policía y Guardia Civil
Por otra parte, las fuentes consultadas han confirmado a ESdiario, que numerosos Mossos d’ Esquadra, a escondidas de sus superiores, habrían estado colaborando estos días con agentes de la Guardia Civil en todas las pesquisas y actuaciones necesarias para localizar material relacionado con el referéndum ilegal.
Estos agentes habrían burlado así las órdenes de sus jefes y compartido valiosa información con la policía judicial para cumplir los mandatos judiciales. Habría sido una colaboración “a escondidas” y que ha resultado clave para la incautación de las papeletas y tarjetas censales del 1-O en diversas imprentas y empresas en Cataluña, como la última operación en Unipost, tal y como señalan a este diario fuentes acreditadas de los Mossos.