Trump cierra filas con Rajoy y sentencia el 1-O: "España debe permanecer unida"

El último portazo, y el más relevante para las aspiraciones de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, de recibir el reconomiento internacional para su ansiada República catalana llegó desde el despacho más importante del mundo. El presidente de los EEUU, Donald Trump, que tachó de "gran honor" la visita de Rajoy, calificó de "muy productiva" su conversación con el presidente español y lanzó a los independentistas el jarro de agua fría más inoportuno para sus expectativas en la semana más decisiva.

Y fue en el turno de las preguntas de los periodistas españoles cuando Cataluña irrumpió en el discurso del inquilino de la Casa Blanca. "España es un gran país y tendría que permanecer unido, debe permanecer unido. Desde el punto de vista personal me gustaría que España siguiera siendo un país unido", apostilló. Incluso aventuró Trump que una mayoría de catalanes quieren seguir en un país "hermoso e histórico". Nada sorprendente, ya que la embajada de EEUU en Madrid se posicionó claramente en abril contra el procés.

Por su parte, preguntado por la posible declaración unilateral de la independencia, Rajoy tachó la hipótesis de "disparate" y reiteró que no va a haber un referéndum "democrático, legal y con garantías". Por ello, exigió a Puigdemont que habrá una "nueva etapa" en la que prime la ley.

Ya en su intervención inicial, Trump destacó que entre ambos países existe una "base sólida" para una "cooperación duradera". Y quiso lanzar un mensaje de solidaridad por el último atentado terrorista en Las Ramblas, que calificó de "vil ataque". Y habló también de un trabajo "conjunto" para restaurar la democracia en Venezuela y sobre Corea del Norte.

Por su parte, Rajoy calificó las relaciones bilaterales de "excelentes" y quiso destacar las que afectan a la economía, el comercio y el intercambio empresarial. Y elogio la cooperación en materia de terrorismo, defensa e inteligencia.

"Me encanta España"

Antes de su reunión en el Despacho Oval y su comparencia conjunta, Trump ya había insinuado que saldría a colación el asunto catalán. "Me encanta España pero también tenemos otras cosas en la mente", había dicho durante un breve saludo al inicio de su cita con Rajoy.

El presidente del Gobierno llegó a la Casa Blanca poco después de las 12 del mediodía (hora local), y fue recibido a la entrada por su anfitrión, después los dos accedieron al Despacho Oval para una reunión antes del almuerzo de trabajo.

Suspensión del viaje a Estonia

Precisamente por la situación en Cataluña, Rajoy habló este martes con el primer ministro estonio Juri Ratas, para disculpar su ausencia a la cumbre de Tallin, según informaron fuentes de Moncloa. En el Ejecutivo argumentan que la cita de este jueves y viernes es una cumbre informal de carácter deliberativo en la que no se va a tomar ningún acuerdo, así que se ha decidido que su presencia no es indispensable, dada la situación política española.

Rajoy ha decidido suspender su viaje a la cumbre de la UE en Estonia de este viernes ante la situación en Cataluña. No quiere estar una semana fuera de Madrid

En este sentido, Rajoy no ha considerado adecuado pasar tanto tiempo fuera de Madrid, teniendo en cuenta que el referéndum independentista será el próximo domingo y que la negociación presupuestaria se ha complicado.

La cumbre europea del viernes está centrada en la agenda digital pero previamente el jueves los jefes de Estado y de Gobierno tienen prevista una cena para hablar informalmente de las prioridades para relanzar la UE y trabajar para el futuro de Europa, asuntos que abarcan desde el impulso a la Unión Económica y Monetaria, especialmente a la unión bancaria, la política europea de defensa, la lucha contra el terrorismo y la gestión de la inmigración.