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El mayor Trapero se busca un serio problema con el Ministerio del Interior

La Junta de Seguridad, presidida por el propio Carles Puigdemont, se cierra sin un acuerdo para evitar el 1-0. El despliegue vuelve a quedar en manos de la juez del TSJ de Cataluña.

El mayor Trapero, entre el número dos de Interior y el director de los Mossos.

El mayor Trapero, entre el número dos de Interior y el director de los Mossos.

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El Ministerio del Interior pondrá "todos los medios para ayudar a los Mossos d'Esquadra" en el cumplimiento del mandato judicial de impedir el referéndum del 1 de octubre suspendido por el Tribunal Constitucional y dado que Carles Puigdemont mantiene "su posición de desobediencia".

Como si de una contienda bélica se tratara, Generalitat y Gobierno se vieron por fin las caras al máximo nivel este jueves en terreno neutral. El Ayuntamiento de Barcelona cedió una de sus sedes en el barrio de Pedralbes para que albergara la decisiva reunión de la Junta de Seguridad de Cataluña convocada de forma unilateral el miércoles por Carles Puigdemont.

Pese a todo, bajo la presidencia del president, volvieron a verse las caras las dos personas decisivas para abortar el 1-O: el mando único de Interior, el coronel de la Guardia Civil César Pérez de los Cobos; y el jefe de los Mossos, el mayor Josep Lluís Trapero.

Ambos sentados a la mesa con la orden tajante de la Fiscalía a los agentes de la policía catalana para que precinten los colegios electoral previstos por los independentistas. A la cita de Puigdemont asistieron por parte del Govern el secretario general de la Consejería de Interior, Cèsar Puig; el director general de los Mossos, Pere Soler, y Trapero.

La representación del Gobierno se completó, junto a Pérez de los Cobos; con el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto; el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y el secretario general técnico del Ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver.

Tras la reunión, compareció ante los periodistas el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, quien afirmó que "lo que se pretende hacer el próximo domingo no es limitar la libertad de expresión, eso es legítimo, lo defendemos y lo protegemos". "Lo que se quiere evitar es un acto declarado ilegal por el TC y que la autoridad judicial pide que se evite", dijo. Nieto reconoció que en la cita de este jueves no se llegó a ningún acuerdo ya que es la juez que dirige el operativo es la que deberá ordenar las actuaciones de los policías.

"Hemos trasladado la petición de conseguir que ningún cuerpo policial sea protagonista de nada que no sea garantizar que ese día en Barcelona y cualquier otra ciudad o pueblo de Cataluña tenga un día de festividad y celebración. Tenemos que intentar que las cosas se desarrollen en paz, respetando la ley y defendiendo el estado de derecho", recalcó Nieto, quien pronunció una frase para la polémica: "Que cada uno lo celebre como quiera: con un picnic o una manifestación, pero sin violentar la ley". Pero la Generalitat sigue en sus trece. Y advirtió que serán los Mossos los que decidan cómo actúan en función de las circunstancias.

Policías a los Mossos: "La profesión policial es singular porque comienza con la jura o promesa de guardar y hacer guardar la Constitución"

Mientras, la Guardia Urbana de Barcelona custodia desde este jueves las urnas propiedad del Estado que tiene en depósito el Ayuntamiento para evitar que puedan ser usadas para el referéndum del 1-O. La Urbana actúa en cumplimiento de la instrucción dictada por la Fiscalía Superior de Cataluña que ordena a todas las policías locales catalanas garantizar la custodia y asegurar que el material electoral de la Administración General del Estado no sea usado en la consulta.

Puigdemont y el número dos de Interior, se saludan este jueves en Barcelona.


La reunión de la Junta de Seguridad coincidió con la comparecencia en Barcelona de los máximos responsables de los sindicatos con representación en el Consejo de la Policía Nacional, SUP, CEP, UFP, SPP y ASP. Todos ellos leyeron un manifiesto en el que apelan a sus "compañeros" Mossos d'Esquadra y a los ciudadanos para que hasta el domingo 1 de octubre se "garantice la convivencia frente a la legalidad quebrada" por los impulsores del referéndum.

"Estamos aquí como instrumento de jueces y fiscales para restaurar la legalidad quebrada, como garantía de que el sistema legal que ordena la convivencia de todos los españoles no se ve desbordado por iniciativas unilaterales y por la búsqueda de atajos al margen de la legalidad o por estrategias basadas en la imposición y el acoso", defienden en un escrito suscrito por los representantes del 90% de los policías nacionales.

Los cinco sindicatos recuerdan a los Mossos que "la profesión policial es singular porque comienza con la jura o promesa de guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado". "Estamos seguro", defienden, "de que los Mossos no van a apartarse estos días ni un milímetro de la legalidad y de las órdenes judiciales que reciban".

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