Sánchez mete más presión a Rajoy en vísperas de la traca final en el Parlament
La entente entre PP, PSOE y C's se resiente por el 1-O. El líder socialista quiere un imposible de Rajoy: que se siente con Puigdemont e incluya a Iglesias en el frente constitucionalista.
Rajoy y Pedro Sánchez, este lunes en el Palacio de La Moncloa para analizar el 1-O.
Veinticuatro horas después de la bochornosa jornada del domingo en Cataluña y con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, dispuesto a declarar de forma unilateral la independencia en un pleno del Parlamento Catalán que Junts Pel Sí sitúa a finales de semana o principios de la próxima, los líderes de los partidos constitucionalistas desfilaron por el Palacio de La Moncloa para analizar la gravísima crisis institucional con Mariano Rajoy.
El primero en reunirse con el jefe del Ejecutivo fue Pedro Sánchez, quien reclamó a Rajoy que abra una negociación "inmediata" con el president de la Generalitat y le pidió que cuente también con Podemos a la hora de buscar con el resto de fuerzas políticas una solución para la crisis institucional en Cataluña.
Sánchez quiere que Rajoy incluya a Pablo Iglesias en el frente contra el independentismo pero este exige otra moción de censura
Estos son dos de los principales mensajes que Sánchez trasladó a Rajoy en el encuentro que se prolongó durante hora y media, según informó el PSOE en un comunicado. El líder socialista expresó además al jefe del Gobierno su malestar por las cargas policiales en los colegios y le anunció que llevará al Congreso varias iniciativas sobre ese asunto. Sánchez insta a Rajoy a emprender este diálogo "con ambición y sin exclusiones" abriéndolo a todas las formaciones y afrontándolo con una perspectiva que supere la "dialéctica de bloques".
"Unidad y defensa del Estado de Derecho"
Por su parte, Rajoy sigue apostando por la unidad cerrada de PP, PSOE y Ciudadanos y por la defensa del Estado Derecho ante la crisis abierta en Cataluña, un mensaje que ya defendió este domingo en su declaración institucional tras los sucesos del 1-O. "Por la unidad y la defensa del Estado de Derecho", escribió Rajoy en su cuenta de Twitter . El Gobierno es consciente, no obstante, de que la imagen de las cargas policiales ha debilitado la alianza con los socialistas.
Después de Sánchez fue el turno del presidente de C's, Albert Rivera, mucho más próximo a la estrategia de La Moncloa. Como adelantó en la noche del domingo, Rivera comparte con Rajoy que el referéndum fue un fracaso y defendió la convocatoria de unas elecciones autonómicas en Cataluña, comicios que se derivarían de la aplicación del artículo 155.
"La única vía posible para ir a unas urnas de verdad es aplicar el artículo 155 de la Constitución. El objetivo verdadero de Puigdemont era separar a los catalanes y sacarnos de la Unión Europea. Nuestro objetivo ahora es parar la declaración unilateral de independencia", recalcó. Según explicó, Rajoy le trasladó que estudia "varias vías" para impedir la polémica DUI.
Puigdemont y Forcadell allanan el camino al día-D
Mientras, los independentistas siguen con su hoja de ruta, ajenos a los llamamientos de la comunidad internacional. Así, Junts Pel Sí va a proponer este miércoles a la Mesa del Parlament -en la que tienen mayoría- convocar en los próximos días un pleno sobre "las consecuencias del referéndum".
El Parlament puede declarar la independencia a finales de esta semana o a principios de la próxima.
El portavoz de la coalición, Lluís Corominas, preguntado por si en ese pleno el Govern prevé realizar una declaración unilateral de independencia, replicó: "Nosotros pediremos que monográficamente se pueda hablar de las consecuencias del referéndum.
Cabe recordar que el artículo 4 de la Ley del Referéndum establece que si vencía el sí, el Parlament deberá "celebrar una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de la independencia de Cataluña, concretar sus efectos e iniciar el proceso constituyente" dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados oficiales por la Sindicatura Electoral.
Todo esto con las calles de Cataluña de nuevo en máxima alerta. Este martes hay convocada una huelga general por la denominada Mesa por la Democracia, integrada por los sindicatos Usoc, las patronales Pimec, Cecot y Fapac, y las plataformas motoras del procés, ANC y Òmnium y la CUP. UGT y Comisiones se han desmarcado. Ada Colau ha empujado al Ayuntamiento de Barcelona al paro.