Puigdemont intenta una última triquiñuela aterrado por la cuenta atrás del 155
No contesta si declaró o no la independencia el pasado martes y emplaza a Rajoy a una reunión urgente para emprender una negociación, como si estuviera en condiciones de exigir algo.
Al presidente de la Generalitat le tiembla el pulso en la hora decisiva. Ni sí ni no a la pregunta clara y concreta de La Moncloa. Pero una nueva oferta de diálogo "sincera y honesta". Carles Puigdemont, respondió este lunes al requerimiento del Gobierno sin confirmar si la pasada semana declaró o no en el Parlament la independencia de Cataluña. En una carta de dos folios, el inquilino de la Generalitat elude la respuesta a la pregunta concreta que le formulaba el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Puigdemont propone al Gobierno central un plazo de dos meses para dialogar y pide el cese de la "represión". Asimismo, el presidente recuerda que el 80% de los catalanes están a favor de que se celebre un referéndum de autodeterminación y le traslada dos peticiones: "revertir la represión contra el pueblo de Cataluña" y concretar lo antes posible una reunión.
En el burofax, Puigdemont fija un plazo de dos meses para concretar la reunión con el Gobierno central y propone que participen en este diálogo "todas aquellas instituciones y personalidades internacionales, españolas y catalanas que han expresado su voluntad de abrir un camino de negociación tengan una oportunidad de explorarlo".
Carta íntegra remitida por Puidemont a La Moncloa, difundida por la emisora RAC 1
En el texto también emplaza a Rajoy a que se "revierta la represión contra el pueblo y el Gobierno de Catalunya", y pone como ejemplo la comparecencia ante la Audiencia Nacional este lunes de los líderes de la ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y del mayor de los Mossos, Josep Lluís Trapero.
Además, en su respuesta a Rajoy, el presidente catalán le adjunta la ley del referéndum, los resultados del referéndum del 1-O y la transcripción de su comparecencia en el Parlament el pasado martes, en la que dejaba en suspenso la declaración de independencia.