La juez pilla a los mossos que ayudaron a Trapero gracias a sus números de placa
La Audiencia Nacional estrecha el cerco al mayor con un requerimiento definitivo: quiere saber dónde estaba y qué hizo cada uno de los 17.000 agentes catalanes el 1 de octubre.
Dos mossos se enfrentan a la Policía a las puertas de un colegio el pasado 1 de Octubre.
Pese a su llegada triunfal este martes a la sede central de los Mossos en Sabadell, tras salir indemne de su cita con la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, el mayor Josep Lluís Trapero tiene ante si un más que negro horizonte.
Ello tras el nuevo movimiento de ficha que la magistrada ha anunciado 24 horas después de interrogar al jefe operativo de la Policía autonómica catalana.
Después de que la Fiscalía anunciara en las últimas horas que amplía su acusación por sedición contra Trapero no solamente a los sucesos del 20 de septiembre -la operación Anubis-, también a la jornada del 1 de Octubre, la Audiencia quiere recopilar la información más detallada que podría acabar con el mayor de los Mossos en la cárcel.
El mayor Trapero, este martes, arengando a los mossos afines al independentismo que le recibieron como un héroe.
Y es que, como informó ESdiario el pasado 5 de Octubre, la Justicia no solo quiere realizar una investigación general contra los mandos del Cuerpo. También se propone identificar y llevar al juzgado a aquellos agentes que desobedecieron las órdenes de la magistrada del Tribunal Superior de Cataluña, Mercedes Armas, y que, incluso, protagonizaron enfrentamientos con la Policía y la Guardia Civil.
Por ello, la Audiencia Nacional ha solicitado a los mandos de los Mossos el despliegue de los agentes, colegio a colegio, y los denominados TIPs, el número de placa que identifica a cada miembro de los Mossos d'Esquadra.
Según reveló este miércoles El País, la dirección general de la policía catalana que lidera Pere Soler está remitiendo ya a cada comisaría un documento de tres páginas que los agentes deben cumplimentar sobre el 1-0. En él se piden los detalles de cada centro a las patrullas que intervinieron. Se solicita el número de placa de los agentes que actuaron en cada turno y explicaciones detalladas de qué hicieron: actas confeccionadas, personas identificadas y material electoral decomisado.
Y, sobre el mismo día del referéndum, reclama la situación de cada colegio cuando llegaron los agentes al centro de votación, si estaba cerrado o abierto, las personas que había y en qué actitud, las dotaciones de apoyo que se pidieron, las actas confeccionadas y las personas identificadas, si hubo intervención de material, si se cerró el centro, si se detuvo la votación, la hora en qué se hizo y en qué circunstancias.
La semana pasada ya hicieron llegar a la juez del TSJC los datos sobre sus actuaciones durante la jornada del referéndum. Estos recogen que en total se impidió el voto en 446 centros de votación. De estos, 297 ya estaban cerrados cuando los Mossos llegaron.
La Policía catalana asegura que impidió el voto en 99 centros, y que además afectó la posibilidad de votar en 50 más porque se llevaron material. En total, según sus datos, intervinieron 400 urnas en 141 centros de votación.
La declaración de Trapero
Por su parte, Trapero aseguró a la juez Lamela -durante la primera declaración que prestó el pasado 6 de octubre por un presunto delito de sedición- que no se pudo crear un cordón de protección frente a la Consejería de Economía durante la jornada del pasado 20 de septiembre, cuando se produjeron graves incidentes durante el registro que se realizó en este departamento para evitar el 1-0. "Era imposible sin causar un problema de seguridad y de orden público", apuntó.
Así puede escucharse en los audios de la declaración -publicados por el diario Ara- en los que el mayor de los Mossos niega haber hecho caso omiso de los requerimientos realizados por la Guardia Civil y los miembros de la comisión judicial que realizaban el registro en dicha Consejería. La concentración de miles de personas a las puertas del edificio motivó que la comitiva judicial no pudiera salir del mismo al completo hasta altas horas de la madrugada, y los vehículos policiales quedaron destrozados.
Durante el interrogatorio la juez preguntó a Trapero por el hecho de que la Guardia Civil manifestara que requirió hasta en cinco ocasiones apoyo de los Mossos sin obtener una respuesta adecuada. Según Trapero, y por el contrario "se iban destinando todos los recursos a la zona y se variaron durante todo el día", algo que podría demostrar documentalmente.
