Histórico: C's sugiere una candidatura conjunta con PP y PSC para ganar Cataluña

La decisión de no convocar de manera inmediata el Consejo de Ministros como respuesta a la carta de Carles Puigdemont de este jueves -en la que no descarta una votación en el Parlament para la DUI-, no ha sido una decisión caprichosa ni se debe a intención alguna de dar una “tregua” al secesionismo.

Son dos las circunstancias que han llevado al presidente del Gobierno a dejar para el sábado la activación efectiva del 155. Por un lado garantizarse tanto el apoyo explícito de los líderes europeos y blindar en lo posible la entrega de Premios Princesa de Asturias de posibles situaciones de tensión en Cataluña y, por otro, dar satisfacción al PSOE partidario de “llevar las cosas más tranquilas”.

Se descarta tanto en el Gobierno como en Génova y Ferraz que de aquí al sábado la actual situación se vea modificada, cosa que solo sería posible si Puigdemont “diera un giro sustancial a su posición. Si no lo ha hecho hasta ahora no hay motivo alguno para pensar que en las próximas horas lo vaya a hacer”.

Rajoy ha querido blindar en lo posible la entrega de Premios Príncesa de Asturias, este viernes, de posibles situaciones de tensión en Cataluña

Desde esta convicción, Mariano Rajoy decidió no modificar su agenda. Para La Moncloa tan importante como el apoyo del PSOE es el apoyo expreso de los líderes europeos a la Constitución y por tanto a la unidad de España para evidenciar el nulo apoyo que la causa secesionista tiene en Europa. En esta tarea no ha estado ausente Pedro Sánchez, que también ha mantenido numerosos contactos para trasladar el mensaje de que España “es un Estado de derecho en el que no hay presos políticos y si políticos presos porque han incumplido la ley”.

Las manifestaciones de apoyo han sido contundentes, empezando por el francés Enmanuel Macron que de manera tajante ha mostrado su apoyo al Ejecutivo español y lo mismo cabe decir de Angela Merkel. Como muestra de este apoyo cabe destacar la presencia en Asturias de Jean Claude Juncker, Donald Tusk y Antonio Tajani.

Y es que Asturias ha sido, por parte del Ejecutivo, un escenario que se ha querido cuidar de manera especial para que la entrega de premios Princesa de Asturias, presidida por los Reyes, se desarrolle en un clima de normalidad aún cuando a nadie se le escapa la difícil situación política por la que atraviesa España.

Convocar el Consejo de Ministros de manera inmediata y oficializar la puesta en marcha del 155 habría supuesto, y así se reconoce en medios gubernamentales, correr el riesgo de que los actos de Asturias, cuya trascendencia es ya internacional, hubieran tenido que competir con una especial atención a lo que pudiera ocurrir en Cataluña. Aparcar al sábado el Consejo de Ministros es procurarse, en principio, una jornada “tranquila”.

Además, y si estos motivos no fueran suficientes, ha sido el afán por cuidar el pacto con el PSOE lo que ha llevado a Rajoy a no convocar de manera inmediata a su Gobierno. Los socialistas hicieron saber al presidente su deseo de que las cosas “se lleven con calma” y Rajoy, enemigo de las prisas, encontró razonable, teniendo en cuenta las circunstancias antes citadas, aplazar el Consejo al sábado.

Consciente el partido del Gobierno de la incertidumbre, e incluso enfado de no pocos sectores del propio PP por lo que se considera “demasiada paciencia con Puigdemont”, fue Fernando Martínez Maillo, numero tres del PP, quien realizó un sentido llamamiento a la “comprensión y ayuda al Gobierno”. En su intervención, Maillo no dudó en calificar la actual situación como de “muy difícil” y un “momento complicado y muy duro”, por lo que solicitó “un margen de confianza para una situación de magnitud hasta ahora desconocida”. “Somos conscientes de la inquietud pero todos deben entender que hacemos lo correcto y en compañía”.

Los socialistas hicieron saber al Presidente su deseo de que las cosas “se lleven con calma”

La “compañía” ha venido siendo un factor clave a la hora de tomar decisiones. La intervención del socialista José Luis Ábalos una vez conocida la decisión del Ejecutivo de activar el 155 fue tanto para La Moncloa como para el PP un alivio. Ábalos desmontó la carta de Puigdemont y adelantó que la aplicación del 155 debe durar el menor tiempo posible y con la intervención justa para garantizar los servicios públicos.

A estas horas, el PSOE conoce con exactitud las medidas que adoptará el Ejecutivo y la duración que, a priori, tendrán las mismas. De acuerdo con fuentes solventes aunque no oficiales, el límite temporal no excedería los seis meses. Lo que se descarta tanto por PP como por PSOE es una convocatoria casi inmediata de elecciones autonómicas para las que Ciudadanos ya ha lanzado la idea de que PSC, PP y C's podrían formar una candidatura conjunta.

Maillo ha señalado que no es el momento para hablar de elecciones y aunque tanto socialistas como populares saben que el escenario final serán unos comicios autonómicos, ambos se niegan a hablar de elecciones inmediatas. “Primero restablecer el autogobierno y luego, ya hablaremos”, es la tesis socialista.

Ahora toca hablar de unidad y de mantenerla, pero por los pasillos de Génova y Ferraz no deja de sorprender la “alegría” con la que Ciudadanos habla del 155. “Se nota -dicen en Ferraz- que no han gobernado nunca”, mientras que en el PP, en donde se respira una enorme preocupación, recuerdan que lo importante es la unidad de “los partidos que defendemos la unidad de España. Pero el 155 y todo el mundo debe saberlo, no va a ser un camino de rosas y Ciudadanos, cuyo apoyo agradecemos, lo ve como camino inmediato a unas elecciones que vaya usted a saber que resultado dan. Aquí nada se puede dar por hecho”.