Primera aparición y pinchazo de Puigdemont y Forcadell llama a la rebeldía
La protesta contra el encarcelamiento de los "jordis" no ha sido tan numerosa como esperaban los organizadores. La presidenta del Parlament dice que defenderá la soberanía de su Cámara.
Unas 450.000 personas -según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona- se han manifestado este sábado por la tarde en el paseo de Gràcia de Barcelona, con una marcha convocada por la Taula per la Democràcia a favor de la libertad de los presidentes de la ANC y de Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.
La movilización, entre las 17.00 y las 18.30 horas, también ha servido para defender el autogobierno, en protesta por la aplicación en Cataluña del artículo 155 de la Carta Magna que ha anunciado a mediodía el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Pese a la enorme maquinaría propagandística desplegada para la manifestación, lo cierto es que la presencia no ha sido tan masiva como se esperaba. La "policía" de Colau ha sido generosa en su valoración de asistencia.
Precisamente Colau ha defendido "un frente democrático" para defender las libertades y el autogobierno, después de que el Gobierno haya anunciado que aplicará en Cataluña el artículo 155 de la Constitución.
En declaraciones tras la manifestación por la libertad de los presidentes de ANC y de Òmnium, Colau ha pedido que el PSC se incluya en ese frente común y ha reprochado al líder del PSOE, Pedro Sánchez, que apoye al presidente del Gobierno y líder del PP, Mariano Rajoy, para aplicar el 155.
Colau le ha recordado que "las bases le eligieron para decir 'no' a Rajoy, y no a apoyarlo como ha hecho ahora", y ha pedido al PSC que no apoye la aplicación de ese artículo.
Ha tachado de incomprensible el papel del PSOE, que "ha contribuido a la lucha antifranquista y a la conquista de la democracia" en Cataluña y toda España, además de tener un papel protagonista en la autonomía catalana, ha añadido.
Por eso, ha insistido en hacer "un llamamiento una vez más al PSOE" y a Sánchez para que no se alinee con el Gobierno ante lo que ha calificado de "involución democrática que supone uno de los días más terribles de los últimos 40 años"
Han asistido el cesado presidente del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, y sus consejeros; la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; la presidenta del Parlamento autonómico, Carme Forcadell, y el expresidente de la Generalitat Artur Mas, entre otros políticos y representantes de entidades, como la ANC y Òmnium.
Declaración de Forcadell
Por su parte, la presidenta del Parlament de Cataluña, Carme Forcadell, ha realizado una primera y desafiante declaración institucional para plantar cara al Gobierno central. Forcadell ha dicho que "esto no vamos a permitirlo" y ha llamado a la ciudadanía a "defender la soberanía del Parlament", una frase bastante ambigua y que abre un abanico de posibilidades que no descarta acciones callejeras.
La presidenta del parlamento catalán ha dicho que "el pasado 10 de octubre el presidente del Gobierno español recibió una oferta de diáloho mediación y negociación para resolver el conflicto existente" por parte del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. "La primera respuesta fue la prisión para dos personas: Jordi Cuixart y Jordi Sànchez, solo por sus ideas", ha dicho Forcadell, quien ha considerado que son "presos políticos". Carme Forcadell ha sostenido que se compromete a defender las instituciones catalanas del "más grave ataque a las instituciones catalanas" en democracia.