Raúl Romeva se mete bajo tierra, avergonzado por el mayor fracaso de su carrera
Ni ha ido a su despacho ni ha viajado a Bruselas con Puigdemont. El exconsejero de Exteriores de la Generalitat está intentando digerir el fiasco del procés, del que es gran responsable.
¿Dónde está Raúl Romeva? Al exconsejero de Exteriores de la Generalitat de Cataluña parece habérsele tragado la tierra después de que el BOE publicara su cese en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Romeva, uno de los cerebros de la fracasada operación para internacionalizar el procés, no ha acudido este lunes a su despacho como sí han hecho Josep Rull y Oriol Junqueras.
Pero tampoco es uno de los exconsejeros que han acompañado a Carles Puigdemont en su huida a Bélgica, según parece para pedir asilo político.
Ni siquiera se ha pronunciado en Twitter, donde sigue figurando como "ministro de Asuntos Exteriores" del Govern. Ésa es toda la resistencia que ha opuesto al 155, él que la semana pasada llamaba a los funcionarios catalanes a rebelarse si finalmente el Gobierno de Mariano Rajoy daba el paso que dio el viernes.
Nada. Está en paradero desconocido, a él que tanto le gusta dar entrevistas a la prensa extranjera. Aunque luego de algunas de ellas no salga bien parado, como le pasó recientemente con Bloomberg.
Parece que Romeva aún está intentando digerir el fracaso del procés, del que él es uno de los máximos responsables, así como el desmantelamiento de la red de embajadas que con tanto mimo y dinero había regado.
Tuvo que dolerle cuando el viernes, una vez aprobada en el Parlament la declaración unilateral de independencia, todos los países de la Unión Europea, América Latina y Estados Unidos salieron en tromba a cerrar filas con España, dando la espalda a la República catalana.
Desde Alemania a Argentina, pasando por Bolivia, China, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Francia, Marruecos, México, Panamá, Paraguay, Polonia, Perú, Reino Unido, Rusia, Ucrania, Serbia y Turquía.
Por si fuera poco La Vanguardia se hace eco este lunes de un artículo escrito por el corresponsal en Bruselas de la radiotelevisión pública holandesa (NOS), Thomas Spekschoor. Romeva le vino con el cuento de que Cataluña tenía hilo directo con todos los países que tienen representación permanente en Bruselas. El periodista lo comprobó y resultó que 20 de las 27 embajadas se lo negaron tajantemente. Otra mentira.