El líder de los Mossos independentistas denuncia amenazas: "Pégate un tiro"
La caída del mayor Trapero y la huida de Puigdemont a Bruselas han dejado a los pies de los caballos a todos los actores del fracasado procés. Entre ellos Albert Donaire, que ya no se ríe.
Albert Donaire votando en el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Al líder de Mossos per la Independencia, Albert Donaire, se le ha caído un mito: el de Josep Lluís Trapero, hasta el viernes mayor de la policía catalana.
Las imágenes de su sucesor, Ferran López, entrevistándose este lunes con el ministro del Interior y prometiendo lealtad al 155 han caído como un jarro de agua fría sobre Donaire y el resto de agentes que creyeron que desde el pasado sábado servirían a la República catalana.
Donaire se ha convertido en una de las caras de este procés, y su actividad frenética de las últimas semanas en las redes sociales se le está volviendo en contra ahora, a raíz de la huida de Carles Puigdemont a Bruselas y la rendición del PDeCAT y ERC, que han decidido concurrir a las elecciones catalanas convocadas por Mariano Rajoy.
Así, el cabecilla de Mossos per la Independencia está recibiendo desde el fin de semana un chaparrón de burlas y críticas en sus perfiles de Facebook y Twitter. E incluso ha denunciado amenazas, asustado por el tono. Los más moderados le desean la cárcel. De ahí en adelante:
La Guardia Civil registra comisaría de los Mossos
Precisamente este martes, la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha ordenado que la Guardia Civil se persone en el complejo central de Egara, en Sabadell, de los Mossos d'Esquadra y en otras sedes regionales de comisarías para requerir grabaciones, correos y registro de llamadas relacionados con el dispositivo del referéndum del 1 de octubre.
Los agentes del Instituto Armado se han desplazado al complejo central de Mossos en Sabadell, donde hasta este sábado tenía su despacho como mayor del cuerpo Josep Lluís Trapero. También han ido a otras sedes de la policía catalana como el edificio de la región metropolitana de Barcelona en Plaza de España.
Las otras sedes en las que la Guardia Civil ha presentado requerimientos por orden de la juez Lamela son las sedes regionales en Granollers, Sant Feliu de Llobregat y Manresa, en la provincia de Barcelona. Asimismo, se han personado en la sede regional de Girona y Tarragona, así como en Tortosa, sede de la región de Terres de l'Ebre, también en Tarragona.
Según precisan las citadas fuentes, en algunas de estas comisarías, como es el caso de Tarragona y Granollers, la personación de los agentes del instituto armado ha durado una media hora aproximadamente. Las comisarías de los Mossos se distribuye por regiones que no coinciden exactamente con las provincias de Cataluña.