Los terroríficos sondeos internos que el PDeCAT oculta: "¡Esto es un suicidio!"
Enterrada ya oficialmente la "candidatura única", los exconvergentes afrontan en los próximos tres días una decisión trascendental: su candidato y su proyecto. Ni uno ni otro está claro.
"Terminados los festejos, llega la hora de la verdad. La hora de evitar nuestro suicidio político". De esta forma tan descarnada reconocían desde el PDeCAT en el Congreso este miércoles en el Congreso la encrucijada a la que se enfrenta la formación exconvergente tras la negativa -culminado el plazo esta pasada medianoche- de ERC para reeditar una candidatura unitaria para presentar de nuevo las elecciones del 21-D como un plebiscito sobre la independencia.
Y es que, como confiesan en privado fuentes convergentes, el panorama es desolador. Sus más recientes tracks (sondeos informales), realizados además en los momentos más álgidos de las últimas semana, son "terroríficos", cuentan a ESdiario. Incluso, peores que las encuestas más pesimistas como la última del diario La Vanguardia, referente de los votantes de la formación de Puigdemont y Artur Mas. Lo mismo que la mayoría del resto de encuestas publicadas con un dato demóscopico unitario: el PDeCAT tan solo sería capaz de retener a dos de cada diez de sus votantes.
La más favorable, la de El Periódico, le daba una horquilla de entre 18 y 19 diputados. Otra de La Razón, 17. La Vanguardia dibujaba un panorama más sombrío aún: 14-15. Y peor escenario mostraba El Mundo, que preveía una caída posible hasta los 13. Resulta llamativo que el sondeo oficial de la Generalitat, el del Centro de Estudios de Opinión, preguntara en su encuesta por la marca Junts pel sí y no sobre sus integrantes por separado.
Para hacerse una idea de la debacle que se teme el PDeCAT hay que remontarse a los resultados de las autonómicas catalanas anteriores a 2015 -en las que fue en la coalición Junts pel Sí- y en las que CIU se presentó con su propia marca. En 2006 logró 48 escaños; en 2010, 62; y en 2012, 50.
Finalmente, la Junta Electoral Central ha recibido las inscripciones de las coaliciones electorales, en concreto las de Esquerra Republicana-Catalunya Sí, por un lado; y la del PDeCAT-PACTE , por otro. Mientras Esquerra ha decidido ya que su cabeza de lista sea Oriol Junqueras, en el PDeCAT reina el desconcierto, el desánimo e, incluso, el pánico. Fuentes exconvergentes reconocen a ESdiario que el acto de Puigdemont junto a 200 alcaldes independentistas en Bruselas ha sido "un despropósito". "Un suicidio ir, fugado de la justicia española, a insultar a los líderes comunitarios y europeos", remachan.
De hecho, la actual dirección baraja ya la posibilidad de que Puigdemont se caiga del cartel electoral. Lo dijo este miércoles la número dos del partido, Neus Munté, por primera vez: "No descartamos la posibilidad de que Puigdemont no sea el candidato", asumió.
Y es que el PDeCAT es, a esta hora, una olla a presión, a apenas tres días para la designación de su candidato. Ya le esperan enfrente Oriol Junqueras, Inés Arrimadas, Miquel Iceta y Xabier García-Albiol, ya investidos candidatos.
El líder del PSC, Miquel Iceta, y el de Unidos para avanzar (la antigua Unió), Oriol Molins, este miércoles al presentar su alianza. Un exconsejero convergente irá de tres en la lista socialista.
El drama del PDeCAT, fracasada la estrategia a la desesperada de Artur Mas de la lista de país es que, literalmente, el mundo convergente ha saltado por los aires. Por un lado, Puigdemont al frente del sector más radical, prisionero de la ANC y Ómnium -a punto de aliarse junto a Junqueras- y de los alcaldes secesionistas de la formación ligados a Associació de Municipis per la Independència (AMI) y de la Associació Catalana de Municipis (ACM).
Por otro, los Demócrates de la expresidenta del Parlament, Nuria de Gispert. Este grupo es una escisión de la antigua Unió Democrática que tras el 1-O linda ya con Esquerra por su radicalidad.
Otro sector de Convergencia recién creado busca de servir de pista de aterrizaje al exconseller de Empresa, el dimitido Santi Vila, único exmiembro del Govern en libertad. Se trata de la plataforma Lliures que encabeza el exconsejero de Artur Mas, Antoni Fernández Teixidó.
El PSC ha suscrito este miércoles un acuerdo histórico con la antigua Unió Demócratica. Iceta incorpora a su lista a un exconsejero de Mas para pescar en el electorado del PDeCAT.
Pero la gran sorpresa la ha protagonizado este miércoles el líder de PSC, Miquel Iceta, al fichar para su candidatura a otro sector de la extinta CIU. Los socialistas han suscrito un acuerdo con Units per avancar, heredera de la Unió de Durán y Lleida. De esta forma, el exconsejero de Convergencia, Ramón Espadaler será el número tres de la lista socialista. El objetivo de esta maniobra: una Alianza por el seny y el catalanismo.
Este es el legado del fugitivo Puigdemont en su propio partido en vísperas de una cita decisiva. Dinamitado internamente, sin un candidato de garantías, navegando entre el independentismo y el catalanismo tradicional, y con ERC, PSC, Ciudadanos y PP dispuestos a pescar en mayor o menor medida en su caladero electoral. El 21-D se oirá la verdadera voz del poble.