Colau expulsa al PSC y entrega el control de Barcelona a los independentistas
Los 'Comunes' dan un paso más hacia al desafío catalán y apartan a los socialistas del Ayuntamiento por su respaldo al 155. Con 11 ediles, de 41, se acerca el pacto con los soberanistas.
Las bases de Barcelona en Comú, el partido de la alcaldesa Ada Colau, han votado con un 54,18% a favor que rompa su pacto de gobierno con el PSC en el Ayuntamiento. La participación entre los casi 10.000 inscritos en la organización ha sido de 3.800 personas. La formación de la alcaldesa de Barcelona decidió la semana pasada someter a consulta el pacto, por el malestar que ha causado entre parte de las bases el apoyo de los socialistas al Gobierno central en la aplicación del artículo 155 de la Constitución al Gobierno de la Generalitat. A favor de romper el pacto han votado 2.059 personas; en contra, 1.536 (45,68%).
De esta forma, el Ayuntamiento de Barcelona queda en una situación ingobernable. Colau sólo dispone de 10 concejales, además de su voto, de los 41 que forman la corporación municipal. Sin embargo, tal y como han explicado fuentes de Barcelona en Comú a ESdiario, la alcaldesa ya ha iniciado los contactos con los partidos que componen el bloque independentista en el Consistorio para llegar a acuerdos puntuales. Barcelona se entrega así al soberanismo en el ecuador de la legislatura y poco antes de las elecciones autonómicas del 21-D.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, ha destacado que el acuerdo con el PSC "ha tenido muchos elementos positivos", pero ha subrayado que en los últimos meses se ha producido una "situación extraordinaria" en Cataluña. El dirigente ha lamentado la posición de los socialistas catalanes a favor de la aplicación del artículo 155 de la Constitución. "Si el PSC hubiera consultado a sus bases, la consulta de Barcelona en comú no habría sido necesaria", ha dicho Pisarello, que no obstante ha expresado su rechazo a "la política de bloques" y ha subrayado que Colau "no gobernará con otros partidos".
El resultado muestra que entre las bases ha pesado más este malestar por la actitud de los socialistas que el sentido práctico y el valor que los partidarios de no romper han dado a la estabilidad en el Ayuntamiento, cuando quedan menos de dos años de mandato. Entre los 11 concejales de Colau, los independentistas son minoría, pero se han mostrado muy incómodos, sin esconderlo en las redes sociales ni en intervenciones públicas, con el papel del PSC tras el referéndum independentista del 1 de octubre. La alcaldesa, que tiene muy buena sintonía con el jefe de filas del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, ha apostado siempre por mantener el acuerdo. Pero durante la semana pasada se ha negado a responder a la petición explícita de que defendiera el acuerdo.