Los pelotazos del procés: Lluís Llach deja la política más rico que cuando llegó
El negocio del hasta ahora diputado de Junts pel Sí ha florecido y aumentado sus ganancias milagrosamente en medio del erial en el que el independentismo está convirtiendo Cataluña.
Cuando en la medianoche del 27 de septiembre de 2015, finalizado el escrutinio de las elecciones autonómicas catalanas, se confirmó el resultado, se supo que entre los 62 parlamentarios de la coalición Junts per Sí, se había colado en el nuevo Parlament un independiente, cantautor e icono de la Transición: Lluís Llach.
Artur Mas y Oriol Junqueras habían fichado para su lista al autor de L'Estaca, uno de los himnos más reconocidos contra la dictadura. Y Llach ocupó su escaño por Gerona y se convirtió en uno de los más polémicos y entusiastas defensores del procés. Ahora, fracasado el órdago independentista, Llach abandona la política y vuelve a sus negocios privados que, pese a su dedicación al Parlament, han protagonizado un crecimiento exponencial en estos dos últimos años.
"Muchos funcionarios sufrirán", amenazó Llach a los empleados públicos catalanes que no se adhirieran al porches
Llach, de 69 años, es propietario -junto a un socio- de la firma Celler Vall Llach S.L, radicada en Tarragona y registrada en enero de 2004 con un capital social de 30.000 euros. Su actividad está dedicada a los "cultivos perennes", es decir la elaboración y comercialización de vinos. En la actualidad la empresa tiene nueve empleados. De ella salen botellas con las marcas Porrera, Aigua de Lum o Embruix.
Según los datos del registro mercantil, Llach ha visto crecer de forma importante sus beneficios empresariales desde 2015, mientras se convertía en uno de los iconos del órdago independentista.
Si ese año, cuando ocupó su escaño, Celler Vall Llach S.L obtuvo un importe neto de beneficios (su facturación) de 884.026 euros y un margen bruto del 35,3%; un año después el beneficio se disparó hasta 1.032.072 euros, con un margen del 50,16%.
La variación entre el 2015 y el 2016 no es baladí: su importe neto de beneficio se disparó un 16,75% y el margen bruto, un 41,96%. Llach registró sus últimas cuentas, las de 2016, en marzo de este mismo año.
Pero la curva de ingresos es mucho más relevante si se amplía el foco del balance de la empresa vinícola de Llach desde 2012. Ese año obtuvo un importe neto de cifra de negocio de 872.266 euros. En 2013, 873.771 euros. En 2014, 851.222 euros. Un año más tarde, en 2015, los 884.026 citados anteriormente. Y en 2016, último ejercicio con cierre, de 1.032.072 euros.
Lluís Llach, una legislatura más que rentable para sus negocios privados en el sector del vino.
Tan bien le marchan los negocios que en verano abrió un restaurante en pleno el Eixample barcelonés, El Tros Vall Llach, para promocionar sus vinos de la tierra.
El procés ha expulsado de Cataluña a más de 2.600 empresas, pero la suya marcha viento en popa... como el velero Nordwind de 11 metros de eslora que posee. A él se suman, según la declaración de bienes que presentó en el Parlament en 2015, siete inmuebles (entre viviendas, locales y fincas rústicas) con un valor de total de 569.375,62 euros; 136.000 euros en cuentas y depósitos; participaciones en sociedades por valor de 594.744,5 euros; y 85.200 euros en acciones y fondos de inversión.
Aunque Llach no se ha caracterizado en los dos años de legislatura por su actividad parlamentaria, sí ha protagonizado sonadas polémicas con sus declaraciones públicas y su actividad en las redes sociales. Una de las más comentadas se remonta a abril, cuando amenazó a los funcionarios catalanes que no acataran la llamada Ley de Desconexión.
"En el momento que tengamos la ley de transitoriedad jurídica, ello obligará a todos los funcionarios que trabajan y viven en Cataluña. El que no la cumpla será sancionado. Se lo tendrán que pensar muy bien. No digo que sea fácil, al revés, muchos de ellos sufrirán", argumentó Llach en una charla organizada por Òmnium Cultural .
Estas palabras llegaron incluso a la prensa internacional para escándalo general. El diario Libération, llegó a publicar una información bajo el gráfico titular de Luis Llach: de cantante amenazado a diputado amenazador. Además, algunos colectivos cívicos llegaron a promover un boicot a los productos de la empresa del entonces diputado de JxSí.
La última polémica generada tiene que ver con las gravísimas acusaciones de la secretaria general de ERC, Marta Rovira, según la cual el Gobierno amenazó a Puigdemont con "muertos en las calles" si no se detenía el procés.
"Entendimos que no se respetarían ni haciendas", dijo Llach en su cuenta de Twitter el lunes.