Lamela da la puntilla a Trapero y los Jordis antes de mandar la causa al Supremo
La magistrada cierra en sus primeras conclusiones el "organigrama" de la rebelión y se muestra favorable a que el Tribunal Supremo asuma toda la causa contra Puigdemont y su exGovern.
Previsiblemente en los próximos días, pese a la oposición de la Fiscalía General, el juez del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, asumirá en solitario toda la causa judicial sobre el golpe independentista en Cataluña.
Al sumario que ya instruye contra los aforados -Forcadell y el resto de la Mesa del Parlament- y al que le ha remitido la jueza del Tribunal Superior de Cataluña, Mercedes Armas sobre los sucesos del 1-O, Llarena podría hacer suya la investigación sobre los presidentes de la ANC y Òmnium, el exmayor Trapero, y los exconsellers cesados y encarcelados por rebelión, sedición y malversación de caudales públicos.
Pero Llarena recibirá la causa que instruye la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, con una exhaustiva investigación ya muy avanzada sobre los golpistas. Y es que la magistrada da ya por probada la existencia de un "organigrama" sedicioso integrado desde el ámbito legislativo, ejecutivo y la sociedad civil.
En este último punto, Lamela se refiere al papel que juegan en la deriva soberanista las entidades de ANC y Òmnium Cultural, a su juicio "asesores ideológos" del proceso de desconexión. Sus dos líderes, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, respectivamente, también están siendo investigados en esta causa junto con el exjefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, y la intendente Teresa Laplana por el delito de sedición.
Lamela se mostró este miércoles favorable a que se acumulen en el Tribunal Supremo las distintas causas que investigan el proceso secesionista en Cataluña porque se trata de delitos "conexos" y por tanto la escisión de la instrucción "dificultaría enormemente" la investigación conjunta de la organización del referéndum ilegal y la posterior declaración de independencia.
Así lo expone la magistrada que instruye la causa en la Audiencia Nacional contra el expresidente Carles Puigdemont y los exconsejeros por los delitos de sedición, rebelión y malversación en su informe remitido al magistrado del Tribunal Supremo, Pablo Llarena, que investiga por su parte a los exmiembros de la Mesa del Parlament y que pidió valoración a las partes sobre la posible acumulación de todas las causas judiciales abiertas por el denominado procés.
La juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela.
La titular del Juzgado Central de Instrucción número 3 considera que todas las personas querelladas forman parte de "una compleja y heterogénea organización" que desde 2015 -año en que arrancó el plan independentista- viene desarrollando una premeditada estrategia "perfectamente coordinada con reparto de papeles entre autoridades gubernamentales, parlamentarias y civiles".
Por ello, Lamela entiende que la investigación a los exmiembros del Gobierno catalán por un lado y a los parlamentarios aforados por otro, no debe ser escindida, "sino que debe realizarse de forma conjunta y en un único procedimiento a fin de poder determinar y valorar con conveniente coherencia la participación concreta de cada una de las personas investigadas y los delitos en que cada uno puede haber incurrido".