Rufián se acobarda ante Pastor y se lleva una lección de Rajoy sobre el 21-D
El díscolo diputado de Esquerra ha asumido este miércoles el rapapolvo de la presidenta del Congreso y evitó una nueva jornada de bochorno en el hemiciclo. Y, además, se llevó este repaso.
Rufián, este miércoles en la sesión de control al Gobierno.
No hubo circo. Ni escenificaciones con atrezzo incorporado. Ni siquiera camisetas reivindicativas o indumentaria del perfecto independentista . El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, asumió la bronca que este martes le trasladó la presidenta del Congreso, Ana Pastor, y protagonizó un más que correcto rifirrafe parlamentario con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Quería saber Rufián, en una pregunta insólita, si el Gobierno "respetará" los resultados de las elecciones catalanas del 21-D si en ellas gana el independentismo. Y Rajoy le contestó que "por supuesto".
Pero, acto seguido, advirtió al diputado de ERC que, "en el supuesto" de que los independentistas ganen esos comicios, tienen que "respetar" la legislación, "los derechos de las minorías" y "no perjudicar la economía" catalana. "Y punto, y nos quedamos todos tranquilos", ironizó.
De esta forma salió al paso Rajoy de la recriminación de Rufián de que convocara desde su despacho unas elecciones "ilegítimas" porque, según ha dicho, solo puede hacerlo el presidente de la Generalitat. En cualquier caso, ha indicado que se presentarán a esa cita con las urnas y "seguramente" las ganarán.
Dicho esto, Rufián ha preguntado al jefe del Ejecutivo si en caso de que ganen los independentistas respetarán el resultado o le verán de nuevo aplicando el artículo 155 de la Constitución. "Señor Rajoy, el próximo 21 de diciembre, ¿se comportarán como carceleros o cómo demócratas?"; le ha interpelado.
En su respuesta, Rajoy ha afirmado rotundo que "por supuesto" que respetarán los resultados de unos comicios que ha convocado él mismo con la autorización del Senado, al tiempo que ha puesto de relieve la contracción de ERC por decir que son "ilegítimas" y luego anunciar que se presentarán.
Según el presidente del Gobierno, si los independentistas ganan esos comicios, en el "supuesto" de que lo hagan, solo tienen que "gobernar", "respetar la legislación en vigor y los derechos de las minorías", y "no perjudicar la economía" de los ciudadanos de Cataluña.